jueves, 27 de agosto de 2015

Los españoles machacadores

En 2006 el baloncesto español dio un golpe sobre la mesa. Ese año se tenían puestas muchas esperanzas en el Mundial que se iba a celebrar en Japón. España llevaba realizando buenos campeonatos a nivel europeo, pero faltaba ese paso que llevara a la Selección Nacional al primer puesto en una competición. El gran favorito, como siempre, eran los Estados Unidos, pero no hay nada escrito en el mundo del deporte y nunca se sabe lo que puede pasar. 


España quedó encuadrada en el grupo B con Alemania, Angola, Nueva Zelanda, Japón y Panama. Ganaron con una superioridad que en algunos casos podríamos calificar de insultante. El único partido relativamente difícil fue contra Angola a la que sólo ganaron por 10, mientras que al equipo alemán literalmente lo destrozaron consiguiendo una enorme renta de 21 puntos.


Las dos eliminatorias siguientes, octavos y cuartos, se solventaron con cierta facilidad ante Serbia y Montenegro (antigua Yugoslavia) y Lituania. En semifinales se encontraron a una rocosa Argentina. Se venció por uno, aunque lo peor es que se perdio a Pau Gasol, referente indudable de España, para la final.


Pero ¿es qué acaso España dependía de un jugador para poder ganar una final? Estamos hablando de un equipo en el que aparte de Gasol, estaban Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, José Manuel Calderón, Sergio Rodríguez, Alex Mumbrú, Jorge Garbajosa, Marc Gasol, Carlos Jiménez y Felipe Reyes ¿No era el posible el milagro de ganar el Mundial con estos grandes jugadores?
No sólo no se notó la baja de Gasol, sino que todos y cada uno de esos hombres demostraron que cuando los españoles se unen, aún en la más grandes de las adversidades, pueden conseguir de todo. 


El rival era Grecia. Un adversario que no pudo hacer absolutamente nada ante la avalancha de juego español. Los hispanos dejaron en unos pauperrimos 47 puntos a una Grecia que veía como los españoles machacadores les anotaban 70. 


España conseguía un Oro Mundialista; uno de los grandes sueños de todos los españoles amantes del baloncesto. Y así lo remarcó el Seleccionador Pepú Hernández (ex-entrenador y heredero del Estudiantes; una de las grandes escuelas baloncentisticas de España). Esos hombres habían hecho historia; ese equipo había entrado en la inmortalidad. 

¡Grandes!


¡Campeones!

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