sábado, 16 de junio de 2018

La belleza de Popea

Popea Sabina no estaba destinada a ser Emperatriz, pero quien la sigue... Según cuentan era una mujer de extraorinaria belleza, la cual antes de Nerón ya había estado casada dos veces. Primero con Rufrio Crispino (de quien tuvo un hijo), pero el más importante sería su segundo marido, Otón.


Para tener influencia sobre Nerón propició que su esposa fuese amante del Emperador, el cual se enamoró de ella. Con lo que no contaba Otón es que la que acabó por tener gran influencia sobre Nerón fue su mismísima esposa hasta el punto de que consiguió primero la ejecución de la madre del Emperador, Agripina la menor (su gran rival) y la esposa de éste, Claudia Octavia, de la que antes se había divorciado. Su propia madre, la cual hizo todo lo posible para que Claudio nombrara como sucesor a su hijo, fue acusada de traición. Desde ese momento, por las callejuelas de Roma, Nerón fue calificado con una palabra: matricida.
Popea, mujer coqueta y de extraordinaria belleza (según Tácito), Emperatriz de Roma (tras casarse con Nerón), implantó los baños de leche de burra, muy buenos para el cutis.


Como otras Emperatrices, conspiró (se dice que propició el suicidio de Séneca) y fue extremadamente manipuladora. Un día del año 65, un borracho Nerón le dio un puntapié en el vientre. Popea, que estaba nuevamente embarazada (la única hija que habían tenido, Claudia, murió a los 4 meses) sufrió un aborto y murió. El Emperador, arrepentido, ofreció un cortejo fúnebre, decretando varios días festivos en su honor. Fue tal la obsesión de Nerón que se sintió atraído por el esclavo Esporo, que decían era muy parecido a la Emperatriz muerta. Conclusión: lo castraron y obligaron a vestirse como su difunta esposa. Es evidente que Nerón nunca pudo olvidar a su Popea (aunque la fijación por el esclavo que llegó hasta ese punto es demencial).

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