sábado, 9 de junio de 2018

Clásicos Inmortales: El Silencio de los Corderos

Los años 90 fue una época de extraordinario esplendor en cuanto al cine de suspense con ciertas dosis de terror y no hay mejor exponente de ello que esta grandiosa obra que pasa por ser una de las mejores de su tiempo.  


Clarice Starling (Jodie Foster) es una joven aspirante a ser agente del F.B.I. en Quantico, Virgina. Es en ese momento cuando es requerida como licenciada en psicología y criminología por Jack Crawford (Scott Glenn), agente al mando de la Unidad de Ciencias del Comportamiento para que se entreviste con Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), un psiquiatra que lleva varios años internado en un psiquiátrico de Baltimore, un hombre terrible al que se conoce como Hannibal el Caníbal y es que tiene una cruenta afición: comer carne humana.


La idea es que gracias a dicha entrevista con Lecter obtengan el perfil psicológico de Buffalo Bill (Ted Levine), un asesino en serie que ha matado y despellejado a cinco mujeres. Hannibal es un tipo costes y educado, sintiéndose atraido (a su manera) por Clarice, pero se niega a colaborar hasta que al pasar junto a otro preso, éste le lanza su semen a Clarice en su cara.  Hannibal se excusa por la ordinariez de tal individuo y le da el nombre de un antiguo paciente. 

Cara a cara con el caníbal

El asesino ataca de nuevo. Aparece un cadaver que tiene en su garganta la crisálida de una rara polilla. También ha desaparecido Catherine Martin, hija de una senadora republicana, lo que hace que Clarice pida otra entrevista con el caníbal al que le ofrece un trato: si les ayuda a encontrar a la desapaecida, será trasladado a una institución con vistas a un parque y en mejores condiciones. Lecter accede a colaborar con una condición: que Clarice le cuente cosas personales.
Le cuenta que su padre, el cual era policía en una pequeña población, falleció cuando ella tenía 10 años y que la llevaron a casa de unos familiares, donde estuvo solo dos semanas. Lecter entonces le da la descripción física de Bill, del cual cree que desea convertirse en transexual y metamorfosearse como las mariposas (de ahí lo de la mencionada crisalida).


Chilton (Anthony Heald), director del psiquiátrico, escuchó su conversación y le dice al caníbal que la propuesta de Clarice era falsa, aunque él conseguirá que sea real si le revela el nombre de Bill, a lo que Lecter accede, pero solo a la senadora en persona. Trasladado entre estrictas medidas de seguridad y con mejoras en sus condiciones, Lecter se muestra ante la senadora grosero, pero les da el perfil buscado.

En busca de la verdad

Antes de su traslado Clarice vuelve a entrevistarse con Lecter, el cual accede a colaborar, pero a cambio de que ella le cuente por qué se escapó de la granja. Ella le explica que una noche oyó unos chillidos y al levantarse e ir al establo, de donde parecían provenír, descubrió que estaban matando a los corderos, y, aunque quiso liberarlos, ellos no quisieron salir, por lo que cogió a uno y salió corriendo. La encontraron enseguida, enviandola a un orfanato, despertándose desde ese momento curante mcuhas noches oyendo aquellos chillidos; los chillidos de los corderos.


Antes de su traslado, Hannibal pide comida. Conseguirá abrir sus esposas con el bolígrafo que le robó a Chilton, y acaba con los dos policías que se la llevaron. Cuando los otros policias oyen disparos, suben descubriendo a uno de sus compañeros colgado como una mariposa, y al otro con la cara destrozada (aunque estaba vivo).


Mientras es evacuado en una ambulancia, la policía descubre al caníbal sobre el techo del ascensor, dándose cuenta demasiado tarde que no es Lecter, sino el otro policía, el que supuestamente estaba en la ambulancia. El conductor de dicha ambulancia era el misimismo Lecter.
Clarice llega a la conclusión, gracias a la ayuda del caníbal que, que si Buffalo Bill codiciaba lo que veía, probablemente era vecino de su primera víctima, por lo que acude hasta la casa de dicha víctima en Ohio, descubriendo que era costurera, y que sus prendas tenían los mismos cortes que el asesino hace en la piel de sus víctimas. El psicopata quiere hacerse una nueva piel cosiendo las de sus víctimas. Llama a Crawford, el cual se dirige a Chicago a casa de Bill, tras conseguir en un hospital (en el que trato de cambiarse de sexo) su nombre.


Mientras, Clarice, tratando de completar el perfil del asesino, se entrevista con la mejor amiga de la primera víctima, la cual le habla de una mujer para la que ambas confeccionaban trajes, decidiendose Clarice a entrevistarla.
Cuando los policías llaman al timbre y Bill abre la puerta, a quien se encuentra es a Clarice, a la que le explica que la mujer a la que intenta buscar, ya no vive allí. Mientras trata de buscar su dirección, observa una polilla, comprendiendo que se encuentra en casa del asesino. Clarice intenta detenerlo, pero el psicópata huye, cortando la luz, haciendo que Clarice se sienta perdida en medio de las sombras, mientras él usa gafas de visión nocturna, disponiéndose a acabar, pero Clarice, al oír el gatillo, dispara al lugar de donde proviene el ruido.Tras acabar con Bill, Catherine es rescatada. 


Clarice se gradúa como Agente, recibiendo una llamada del huido Lecter desde un país desconocido, el cual le pregunta si los corderos dejaron de gritar, felicitandola por su éxito. El caníbal se despide de ella, explicándole que un amigo le espera para cenar. Lecter está siguiendo a la comitiva de Chilton y sus escoltas.  


Formidable ejercicio de suspense psicológico con un toque de terror con un gran Anthony Hopkins y una maravillosa Jodie Foster, que se "comieron" literalmente la pantalla hasta el punto de ser reconocidos no sólo desde un punto de vista afectivo por sus actuaciones, sino desde el punto de vista efectivo con estatuillas en los premios más relevantes. La historia del psiquiatra caníbal y la aspirante a agente que intentaba esclarecer unos crimenes nos fascinó a todos y propició la aparición de películas de intriga igualmente prodigiosas y secuelas (y precuelas) de (hay que decirlo) de dudosa valía. Más allá de eso, estamos ante una de las obras más potentes, extraordinarias y arriesgadas de los años 90.

Ficha

Dirección
Jonathan Demme
Ayudante de dirección
Ronald M. Bozman
Dirección artística
Tim Galvin
Producción
Ronald M. Bozman
Edward Saxon
Kenneth Utt
Diseño de producción
Kristi Zea
Guión
Ted Talli
Obra: Thomas Harris
Música
Howard Shore
Sonido
Skip Lievsay
Maquillaje
Allen Weisinger
Fotografía
Tak Fujimoto
Montaje
Craig McKay
Escenografía
Karen O’Hara
Vestuario
Colleen Atwood
Efectos especiales
Dwight Benjamin Creel
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1991
Género
Terror, suspense
Duración
138’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Jodie Foster
Clarice Starling
Anthony Hopkins
Hannibal Lecter
Scott Glenn
Jack Crawford
Anthony Heald
Doctor Chilton
Ted Levine
Jame Gumb/Buffalo Bill
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
Oscar al Mejor Director
Jonathan Demme
Oscar al Mejor Guión Adaptado
Ted Tally
Oscar al Mejor Actor Principal
Anthony Hopkins
Oscar a la Mejor Actriz Principal
Jodie Foster
 
Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor Película de terror
-
Globo de Oro al Mejor Guión
Ted Tally
Globo de Oro al Mejor Actor
Anthony Hopkins
Globo de Oro a la Mejor Actriz
Jodie Foster
 
BAFTA

Categoría
Persona
BAFTA al Mejor Actor
Anthony Hopkins
BAFTA a la Mejor Actriz
Jodie Foster

El canibal


Corderos

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