¡¡¡Nenúfares!!!

Allí en los los Jardines de Giverny se instaló Claude Monet con su familia, construyendo una finca en el mismo donde había un estanque con plantas exóticas. Allí compondría sus maravillosos nenúfares; aquellos nenúfares.

Son varías pinturas de estas flores en varías estaciones del año (son ocho piezas en total). Monet los pintó para que quedaran suspendidos dentro de una estancia circular para crear el efecto del transcurrir de un día o el de las cuatro estaciones ante los ojos del impresionado espectador. 

En la actualidad se encuentran n el Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París, Francia. De hecho hasta el final de su vida, maravillado por estas plantas acuáticas las retrató una y otra vez, profundizando en su estudio con toda una serie de cuadros como los conocidos Nenúfares en el crepúsculo (del año 1910), que se pueden contemplar en la Kunsthaus de Zúrich, Suiza.