Sería el 30 de Enero de 1948 en Nueva Delhi. Mohandas Karamchand Ghandi, conocido en todo el mundo como Mahatma Gandhi (enlace) era uno de los hombres más importantes no sólo en su natal india, sino en el mundo. En un mundo dividido y muy belicista, este hombre, el cual había ejercido en su juventud como abogado, había protagonizado la lucha de la India Británica (las actuales Pakistán, India, Sri Lanka, Bangladesh y Mianmar) por su independencia desde el año 1919.
Para ello había desarrollado la filosofía de la no-violencia y las técnicas de resistencia pasiva para lograr que las autoridades coloniales se viesen obligadas a reconocer sus demandas, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en unos años donde la colonización era muy mal vista y todos los países estaban en proceso de dar la ansiada libertad a sus colonias. Gandhi se opuso vigorosamente a la independencia por separado de hindúes y musulmanes, como finalmente sucedió en Agosto de 1947 en un contexto de violencia que sacudía azotaba a todo el país. Para muchos, tanto radicales hindúes como radicales musulmanes, era un individuo peligroso y por ello se tenía que acabar con su vida. Así, el militante radical hindú Nathuram Godse le disparó tres tiros cuando se dirigía a su reunión matinal diaria de oración. Su muerte causó una impresión dolorosa en todo el país y el mundo. Más de un millón de personas asistieron a su cremación.
Años después (concretamente en 1964), se instituyó el día 30 de Enero (en honor de la muerte de Gandhi) para conmemorar el el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en el año 1993, sirviéndose de esta fecha para recordar la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la Paz; la tan necesaria Paz.
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