Teus, el pacificador

“Diecinueve minutos. La internada de Gento. El pase atrás. Y lo clava Tejada”. La hoja del cuaderno de Eduardo Teus acababa de esa forma cuando se llevó la mano al pecho. Una angina de pecho se lo llevaba en el momento en que Justo Tejada marcaba el segundo tanto del Real Madrid en San Mamés. Era el año 1961 y Teus, uno de los más grandes guardametas de la historia del equipo blanco y periodista fallecía presenciando un clásico entre leones y merengues en el histórico San Mamés. 

Contaba Teus que sus años en el equipo blanco (que aún no tenía el título de Real) fueron muy intensos. Coincidió con un joven Bernabéu ("Un jugador de acción lenta a lo Roque Olsen") y otros grandes como Petit, los hermanos Aranguren o el arquitecto Castell. 

Guardamenta de altura (para la época) y excelente capacidad para dirigir al equipo desde la retaguardia, Teus, el cual era natural de Filipinas (concretamente de Manila) naciendo cuando ésta era aún española (1896), vivió los primeros choques polémicos entre Madrid y Barcelona (en unas semifinales de Copa a ¡4 partidos!), que propiciaron ambientes enrarecidos (algo raro para esos años) cada vez que el equipo blanco visitaba la ciudad, en ese caso para jugar las finales de Copa de España. En la primera de estas finales (del año 1916), los blancos perdieron 4-0 con el Athletic de Bilbao en un ambiente claramente hostil. 

En la segunda (también en Barcelona), Teus en su calidad de periodista decidió hacer un artículo para pacificar la situación (calmar los ánimos diríamos hoy en día). Ellos sólo eran futbolistas que se dedicaban precisamente a jugar y a intentar ganar. Dicho artículo resultó positivo y no hubo la sonora pitada del año anterior. Tras un partido de desempate, el Madrid ganó 2-1 al Arenas de Gecho con una gran actuación de Petit y sin Bernabéu que se había lesionado en las semifinales. Muchos dijeron que con el artículo de Teus se comenzó a ganar la final. 

Teus se dedico a su profesión periodística tras retirarse, salvo cuando se hizo cargo del equipo nacional a principios de los años 40. Sería precisamente ejerciendo su profesión cuando falleció en el mítico San Mamés, viendo marcar a su Real Madrid.