Sólo las películas eran capaces de aminorar un poco el dolor que sentía. Problemas de corazón y otras dolencias acompañaban al pequeño Irving, pero cuando veía aquellos cortos parecía que todo cambiaba en su expresión. ¿Y si él intentará formar parte de ese mundo? ¡Sería maravilloso!
La vida de Irving pasó de ser el secretario de su tío que no era otro que el mismísimo fundador y dueño de la Universal Carl Laemmle (Ya sabemos de donde le viene su afición por el cine). Persona extremadamente inteligente y tenaz, su problemas le hicieron vivir de forma muy
intensa y ya a los 21 años era productor ejecutivo del estudio en Universal City en California. Ya en aquella época era conocido como el golden boy de la Universal, pero lo más importante es que había pasado de ser el pequeño Irving a ser Irving G. Thalberg.
En una época donde el director aún era considerado el máximo responsable de la película, Thalberg estableció la película de productor y fue a partir de ahí donde se generaron grandes ingresos y sobresalientes producciones. "Avaricia", "La Casa de los Horrores" (última película de Lon Chaney), "La Parada de los Monstruos", "Tarzan de los Monos" o "Grand Hotel" (que consiguió el Oscar a la Mejor Película con infinidad de estrellas) fueron algunas de sus grandes producciones. Mientras, se casó con la actriz
Norma Shearer a la que promocionó (Algunos dicen que obligando a los directores de turno) en muchas de sus películas. Quería convertirla en una gran estrella de la pantalla.
Irving Thalberg y Norma Shearer |
A Thalberg le debemos el grandioso éxito que tendrían los hermanos Marx. "Una Noche en las Carreras" y "Un día en la Ópera" forman parte de lo mejor no sólo de los Marx, sino de la historia de la comedia cinematográfica.
Los locos Marx |
Sin embargo, los problemas de salud le persiguieron toda su vida. El mismo creía que no viviría mucho (el infarto que tuvo en 1932 fue un serio aviso) y hasta le parecía una heroicidad haber llegado a vivir tanto y haber hecho felices a tantas personas con sus películas. Falleció con apenas 37 años cuando estaba produciendo varías películas entre ellas la "María Antonieta" de su esposa.
Antes de otros grandes productores (David O. Selznick por ejemplo) estaba el bueno de Irving, cuyas producciones llevaron al cine a otro nivel. Un entretenimiento de masas. Desde 1937, año de su muerte, se otorga el Premio Irving Thalberg en su memoria destinado a premiar a personajes importantes dentro de la producción cinematográfica, siendo la estatuilla un pequeño busto del mismísimo Thalberg, que es concedida en los propios Premios Oscar. Y es que el legado de aquel chico enfermizo que alcanzó la Gloria es muy grande.
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