Llamativamente lo primero que puedo decir de Edward G. Robinson es que es uno de los pocos actores del cual puedo decir que recuerdo en que película lo vi por primera vez y puede que sea porque es una obra muy diferente a las que actuaba habitualmente. Efectivamente: la monumental "Los Diez Mandamientos" de DeMille fue la primera película en la que vi a ese actor de mirada inquietante, actuando del malvado y pérfido Dathan. Siendo una de sus actuaciones más destacadas, a la que seguirían otras, lo cierto es que su más reconocida etapa la tenemos en los años 30 y 40.
Su nombre real era Emanuel Goldenberg, siendo natural de Bucarest y de ascendencia judía. Sus inicios intepretativos lo tenemos en Broadway, pero ya el mundo del cine lo llamaría en los años 20, comenzando ha realizar sus primeros papeles como secundario. El establecimiento del cine de gángsters y posteriormente el cine negro lo relanzó a la fama como un tipo duro, aunque en ocasiones (sólo en ocasiones) de buen corazón.
La interpretación que le lanzaría a la fama sería la de Rico Bandello en "Hampa dorada" de Mervyn LeRoy, pasando a realizar más de diez películas al año. Su perfil frío y determinante le llevaría a rodar obras de cine negro como "Perdición" de Billy Wilder (Recuerden a aquel encargado de investigar las reclamaciones a la compañía de seguros para evitar estafas) o "La mujer del Cuadro" y "Perversidad" de Fritz Lang en las que fue protagonista junto a Joan Bennett. Eso no evitó que continuara aceptando papeles de gángsters como el de Johnny Rocco en "Cayo Largo" de John Huston con Humphrey Bogart y Lauren Bacall. Mención aparte merece el drama psicológico "La Casa Roja" en uno de sus papeles más terribles.
La acusación de comunista, así como su testificación en los años de Caza de Brujas del Senador McCarthy (sin contar un divorcio que lo dejó en la ruina más absoluta) posibilitó que los años 50 no empezaran muy bien para él, actuando en menos películas, aunque demostrando que era un gran actor.
A partir de la mencionada "Los Diez Mandamientos", llegarían sus papeles más notables, encontrando "Millonario de Ilusiones" de Frank Capra junto a Frank Sinatra y "El Rey del Juego de Norman Jewison con Steve McQueen. Y es que (a pesar del paso del tiempo) quien tuvo, retuvo.
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