Tras la muerte de su padre, el gran don Pelayo, Favila (o Fáfila) sería el segundo Rey de Asturias, un hombre que aparentemente no hizo nada contra los árabes, lo que refleja que no lo importuraran en una época donde el Islam quería expandirse en Francia. Sin embargo, sería conocido por su supuesta muerte a manos de un oso.
Se cuenta que Favila era un amante de la caza, lo cual puede hacer verosimil la idea de que un oso pudiera acabar con su vida, aunque hay otras teorías. Se especula con que no fuera tanto una caza, sino una lucha con un oso como una especie de rito de
virilidad, una prueba de valor normalmente exigidas a la nobleza
de la época.
La idea más llamativa es que lo del oso fuese una invención de un grupo de nobles que quisiera acabar con el Rey, por lo que en ese caso estaremos ante un asesinato político, algo que resulta plausible, teniendo en cuenta la gran cantidad de asesinatos de monarcas que hubo (en la época de los Visigodos se convirtió casí en costumbre) y después, tanto en filas cristianas como musulmanas.
Según el cronista Ambrosio de Morales, Favila recibió sepultura en la Iglesia de la Santa Cruz de Cangas de Onís que el propio Monarca había ordenado erigir, siendo tras su fallecimiento (por oso, accidental o premeditado) sucedido por su cuñado (estaba casado con su hermana Ermesinda) Alfonso I, que pasaría a la historía con el apodo de "El Católico".
No hay comentarios:
Publicar un comentario