Como una promesa de lo que podría llegar a ser. Así llegó Feliciano Muñóz Rivillla al Atlético de Madrid para ser cedido al Plus Ultra (que paradojicamente era el equipo nodriza del Real Madrid) y el Rayo Vallecano. Debuto con los colchoneros en Mestalla el año 1958 con Daucik de entrenador. Diez temporadas después, aquel lateral (que fue uno de los pocos que compitió de tú a tú con el mismísimo Gento) se había convertido en leyenda.
Rivilla desde sería el eterno lateral derecho del equipo madrileño con el que compartiría una renovación que le llevó a ser uno de los equipos más importantes de España, superando incluso al Barcelona, y en clara competencia con el Real Madrid y, en definitiva, a ganar títulos.
El ídolo de Ávila |
Ganó 3 Copas del Generalísimo y la ansiada Liga, algo que no pasaba desde que Helenio Herrera era entrenador del club colchonero. Aparte de eso ganaron la primera Recopa de Europa de la historia. De pasó cambiaron el Metropolitano por el Manzanares (el futuro Vicente Calderón).
Celebrando el campeonato de Liga... con Vicente Calderón |
Las actuaciones de Rivilla como defensa le llevaron a la Selección Nacional con la que jugó 26 veces, algo que no está nada mal para la época. Jugó el Mundial de Chile (concretamente el partido de debut en el que se perdió con Checoslovaquía) y formó parte del once que consiguió la Copa de Europa de Naciones ante la URSS en Madrid. Su primer partido fue en 1960 y el último en 1965, por lo que esos 26 partidos con la camiseta de España son una gran cifra, teniendo en cuenta que antes no se jugaban tantos partidos internaiconales.
Rivilla, el eterno lateral, se retiró en el club que se lo había dado todo en el año 1969; diez años de subidas y bajadas por la derecha que finalizaron con un partido homenaje frente al Santos de Pelé. El día de ayer, Rivilla fallecía y hay que decir que los más viejos del lugar aún recuerdan a aquel lateral derecho que marcó una época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario