sábado, 25 de noviembre de 2017

Clásicos Inmortales: Aladdin

En plena efervescencia Disney, llegó la idea de crear una historia basada en las Mil y Una Noches (algo que se venía gestando desde hacia tiempo). El resultado fue grandioso y es que Disney estaba en un momento dulce; su segunda étapa dorada. Y con "Aladdin" lo siguió demostrando.


La película comienza con un comerciante que nos comienza a contar una historia de como un simple chico descubrió que era un diamante en bruto, girando todo en torno a un objeto maravilloso: una lámpara capaz de conceder deseos inimaginables. Así el relato de inicia cuando en una noche oscura, dos hombres oscuros han quedado en un lugar determinado en el desierto con un oscuro propósito. Uno de ellos es Jafar, Gran Visir del Sultán de Agrabah, el cual ha quedado con un ladrón para que éste le entregué la mitad de un escarabajo dorado.
Al unir las dos mitades del escarabajo, éste les conduce a la conocida como Cueva de las Maravillas, la cual se forma gracias a dicho escarabajo, teniendo ésta forma de cabeza de tigre. Jafar le ordena al ladrón que entre para obtener el objeto que desea que es una lámpara y a cambio puede quedarse con los tesoros en su interior. La Cueva le advierte que solo un diamante en bruto, alguien digno, podrá entrar.  El ladrón no es digno y, por lo tanto, es devorado por la Cueva. Jafar, al que acompaña su diracharachero (y malhumorado) loro Iago, se percata de que debe encontrar a esa persona; a ese diamante en bruto.

La Cueva de las Maravillas

Y lo hallará en Agrabah y en la persona de un joven ladrón llamado Aladdin, que huye de unos soldados de la guardia del Sultán, los cuales le perseguían por robar una barra de pan. A él le acompaña su mono Abu. Ambos le acabaran entregando el pan robado a dos niños hambrientos que están buscando comida en la basura.
Tras esto, Aladdin observa como llega a la ciudad otro pretendiente para la Princesa. El pretendiente está a punto de atropellar a los mismos niños a los que le habían dado el pan a los que a punto está tal individuo de dar un latigazo por cortarle el paso, pero Aladdin les salva ganándose una patada del caballo del pretendiente, el cual le recuerda que siempre será una rata callejera. Aladdin, no obstante, sueña con una vida mejor.


Las cosas no van bien tampoco en Palacio. La Princesa Jasmine tiene tres días para casarse antes de su cumpleaños número quince, pero rechaza uno a uno a todos los pretendientes y es que ella quiere casarse por Amor. La vida en Palacio es terriblemente anodina.
El Sultán está preocupado por las negativas de Jasmine a todos y cada uno de los pretendientes, por lo que pide consejo a su Visir, Jafar, el cual le pide el místico diamante azul que lleva para poder ayudarle e hipnotiza al Sultán para que se lo entregue. Jafar e Iago usan el diamante para descubrir quién es el diamante en bruto, diciéndoles que es Aladdin. Esa noche, Jasmine escapa de palacio para evitar que sigan dirigiendo su vida.

La Príncesa quiere ser libre

A la mañana siguiente, Jasmine explora el mercado, regalandole una manzana a un niño sin comprender que tiene que pagarla. Aladdin, el cual se ha enamorado a primera vista de la joven, acabará salvandola utilizando una estratagema. En la casa de Aladdin, que no es otra cosa que un edificio derruido, ambos dicen sentirse fuera de lugar, aparte de que ella le revela que su padre quiere casarla a la fuerza. En ese momento, tras comprobar que hay una fuerte atracción entre ambos, llega la guardia del Sultán (a la que ordena Jafar que capture Aladdin) y, tras una huida, ella revela que es la Princesa, pero le dicen que son ordenes del Visir y que mejor será que hable con él. Jafar la acabara mintiendo, diciendo que ha sido ejecutado, algo que hace que se sienta culpable, puesto que él le dice que su delito ha sido el secuestro de la Princesa (cuando la realidad es que ella se escapó). 

Dos Almas que se encuentran

Lo cierto es que Aladdin está en las mazmorras, encontrándose con un viejo (Jafar disfrazado) que le ayudara a escapar con la condición de que le ayude a encontrar la lámpara. Por otro lado, si la consigue, él recibirá una recompensa.  Aladdin accede y le acompaña a la Cueva de las Maravillas, donde el joven es considerado digno y consigue entrar. La Cueva le advierte que no toque nada excepto la lámpara. En el interior de la cueva, Aladdin y Abu conocen a una alfombra voladora, que decide ayudarles a encontrar la lámpara. 


Cuando Aladdin obtiene la lámpara, Abu toca un enorme diamante y la cueva comienza a derrumbarse con emitiendo grandes explosiones de lava. Aladdin y Abu consiguen llegar a la entrada gracias a la alfombra, pero el anciano le pide la lámpara antes de ayudarle a salir. Cuando se la entrega el anciano está a punto de darle su recompensa que no es otra que una puñalada, pero Abu le da un mordisco, aparte de robarle la lámpara. Ellos quedan dentro y el anciano (Jafar) fuera, el cual tras todo eso se percata para su horror que no tiene la lámpara.
Aladdin frota la lámpara para ver mejor lo que hay escrito, emergiendo un estrafalario y divertido Genio, el cual le explica que puede concederle sólo tres deseos, con tres salvedades: matar, hacer que alguien se enamore de otro alguien o resucitar a los muertos. Aladdin engaña al genio y le reta explicando que no puede ser tan hábil si tiene limitaciones, diciendo que no podría sacarle de la cueva. El Genio les saca, pero lo cierto es que no cuenta como deseo, ya que Aladdin no ha expresado el deseo, sino que el propio Genio lo ha hecho a voluntad. A partir de ahí serán los tres deseos. 

Un Genio genial

Aladdin ante la duda le pregunta al Genio que pediría y este le explica que desearía ser libre de la lámpara. Aladdin le promete que utilizará su tercer deseo para liberarle. Su primer deseo es convertirle en un Principe (el Príncipe Ali Ababwa), para así poder conquistar a Jasmine, transformando a Abu en un gran elefante, para que Aladdin entre en Agrabah como un gran Principe, formando parte de uno de los pretendientes. Jafar, por su parte, pretende casarse con Jazmin, ante la negativa de todos los pretendientes, para ser Sultán y hacer lo que le plazca. Sin embargo, la aparición de Alí parece contrariar sus planes, encontrando gran acogida por parte del Sultán que lo quiere como esposo de su hija. Ella lo rechaza por su arrogancia. 

Alí y Jafar

Por la noche, el Genio le recuerda a Aladdin ante su pesar que debe ser el mismo, y que debería decirle la verdad a la Príncesa. Aladdin como el Príncipe visita a Jasmine y la invita a un paseo en la alfombra mágica (la famosa escena de "Un Mundo Ideal"). Jasmine acaba reconociendo los gestos de Aladdin en el Príncipe revela saber que el Principe Ali es Aladdin, y este se excusa diciendole que en ocasiones se viste como plebeyo para escapar de las presiones de palacio (algo que visto lo visto parece habitual por esas tierras).

El Amor

Tras despedirse con un beso, Aladdin es capturado por los hombres de Jafar, que le encadenan y arrojan al mar. El Genio lo acabara salvando (su segundo deseo), diciendole que comienza a caerle bien. En Palacio, el hipnotizado Sultán le anuncia a Jasmine que se casara con Jafar. pero Aladdin llega a tiempo para liberar al Sultán, y revelarle que ha sido manipulado por Jafar, el cual es mandado a capturar. Antes ha visto que Alí tiene la lámpara (revelandole su verdadera identidad). Aladdin comienza a dudar de su capacidad para ser Sultán (ya que le revelan al Sultán los planes de boda con la Princesa) y no se siente listo para liberar al Genio, que queda decepcionado (una mentira más). Tras la discusión, Iago robará la lámpara, llevandosela a la Jafar, el cual tomara al Genio bajó su control. 
Su primer deseo es ser Sultán de Agrabah. Así, se presenta ante el Sultán, Ali y Jasmine como nuevo Sultán, pidiendo en su segundo deseo el ser el hechicero más poderoso del mundo, tras lo cual descubre todo, revelando que Ali no es otro que Aladdin, el pobre ladrón de Agrabah ante el Sultán y la Princesa. Tras esto, Jafar envía a Aladdin a una tierra helada. Si hubiera liberado al Genio, nada de eso hubiera pasado.

Jafar el hechicero

Gracias a la alfombra voladora llegaran a Agrabah, enfrentandose a Jafar, el cual se transforma en una cobra enorme. El joven usa su ingenio para hacerle ver que el Genio siempre será más poderoso que él. Entonces pide su tercer deseo: convertirse en un poderoso Genio. Pero no ha pensado en algo: al ser un Genio, Jafar se convierte en esclavo de su propia lámpara, quedando atrapado en ella junto a Iago.


Todo en Agrabah vuelve a la normalidad, y Aladdin utiliza su último deseo no para ser un Príncipe y por ello casarse con la Príncesa, sino para liberar al Genio de la lámpara, el cual le queda eternamente agradecido. Impresionado, el Sultán decreta una nueva Ley según la cual la Princesa podrá casarse con quien considere digno, eligiendo ésta a Aladdin. Ambos celebran su compromiso viajando en la alfombra, mientras el Genio parte a explorar el mundo.


Una vez oí que Aladdin es la primera película Disney que estaba destinada (también) a los chicos, ya que no se centra en la vida de la Príncesa, sino en la de un chico joven e intrepido en busca de aventuras y que se enamora de una joven (la Príncesa). Hay cierta razón en ello y es que la película tiene acción a raudales (con gotas de CGI tales como el exterior de la cueva, así como su propio interior, incluida la lava cuando ésta se desmorona), aventura y comedia (cortesía muy especialmente de Robin Williams) sin olvidar el clásico toque Disney con el romance, grandes personajes secundario, las canciones y una aminación espectacular que hace de esta obra un producto que sólo podía salir de una lámpara maravillosa. 

Ficha

Dirección
Ron Clements
John Musker
Producción
Ron Clements
John Musker
Guión
Ron Clements
John Musker
Ted Elliot
Terry Rossio
Obra: Las Mil y Una Noches
Música
Alan Menken
Montaje
H. Lee Peterson
Mark A. Hester
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1992
Género
Animación, Aventura, Músical, Romance
Duración
90’
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Banda Sonora
Alan Menken
Oscar a la Mejor Canción (“Un Mundo Ideal”)
Alan Menken
Tim Rice

Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Banda Sonora
Alan Menken
Globo de Oro a la Mejor Canción (“Un Mundo Ideal”)
Alan Menken
Tim Rice

Annie

Categoría
Persona
Mejor Película
-

En Arabía (intro)


El Rey


Un Genio tan genial


Un Mundo ideal

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