Y el Priorato de Sión fue un engaño

Gran expectación (exagerada para mi gusto, pero eso es otro tema) se levantó cuando se publicó "El Código da Vinci" sobre todo porque ponía de relieve una especie de conjuración del Vaticano para intentar tapar un secreto en torno a la relación entre Jesús y María Magdalena, una vieja leyenda medieval nacida en torno a la Francia merovingia. Ese secreto supuestamente sería revelado por una organización secreta fundada presumiblemente (o eso se escribe) por los templarios que revelaría la descendencia salida entre el Mesías y la mujer de la que le sacó varíos demonios (según la Biblia). 

Lo cierto, es que dicha organización ya fue puesta a la palestra gracías al libro pseudohistórico (y lo de "pseudohistórico" es mucho decir) "El Enigma Sagrado" en 1982, basándose en la existencia de una organización que efectivamente existía y que fue mitificada hasta puntos ridículos. 

Es verdad que existió un verdadero Priorato de Sión, fundado en época de las cruzadas, pero nada tiene que ver con lo descrito, ya que era una organización fuertemente religiosa en Tierra Santa y tras cuatro siglos de vida los miembros supervivientes se unieron a los jesuítas. 

El Priorato de Sion al que nos referimos era una organización fraternal fundada por Pierre Plantard el 20 de Julio de 1956 (según consta en el Boletín Oficial de la República Francesa número 167, página 6731) que inició una tarea de manipulación que incluía supuestos documentos antiguas que hablaba de la relación entre Jesús y María Magdalena, así como su descendencia, aparte de utilizar la historia del Padre Bérenger Saunière, párroco de la localidad francesa de Rennes-le-Château, que supuestamente habría encontrado un secreto que podría destruir la propia Iglesia, aparte de algunas pinturas u obras que supuestamente abalarían sus teorías (enlace).  

Bérenger Saunière

En la década de los sesenta Plantard contó un trasfondo histórico para esta organización, que describió como una sociedad secreta fundada por Godofredo de Bouillón en el Monte Sion en Jerusalén en 1099 (en parte seguía la historia del verdadero Priorato anteriormente comentado) y que tiene por propósito la instauración de un linaje secreto de la dinastía merovingia en el Trono de Francia (El concepto de reinstauración de la Monarquía en Francia es clave). Cabe decir que Plantard se inventó una lista de supuestos maestres históricos entre los que se encontraría Galileo o Leonardo (no iba a ser un individuo desconocido). 

Símbolo del Priorato de Sion

Lo cierto es que se sabe que evidentemente fue un engaño, pero eso no impidió la mitificación de la esta orden hasta el punto de aparecer en dos libros de dudosa calidad literaria e histórica, pero que han calado muchísimo. 

PD: Para los que aún creen: Estudios genéticos efectuados en  2006 por el programa Buscando la verdad en Canal Historia realizó un análisis genético de Aragunde, una de las primeras Reinas merovingias para probar o descartar que el linaje proviene de Jesús o María Magdalena. El resultado concluyó que el origen del linaje merovingio era sólo europeo y no estaba relacionado a nivel genético con ninguna de las poblaciones del Oriente Medio y por lo tanto con la judía.