Chaplin conoció a Olga Edna Purviance cuando ella iba a la Escuela de san Francisco donde había destacado por ser una virtuosa del piano. Quería a una actriz que hiciera los papeles de "chica" en sus películas y vio que Edna tenía sencillamente un don. Y así fue. Edna Purviance actúo en 30 películas de Chaplin entre cortos, mediometrajes y largometrajes, lo que le permitió hacerse valer como una actriz capaz de hacer tanto papeles dramáticos como comicos, algo que iba muy bien con el tono de las películas del vagabundo.
Su primer papel sería en "Charlot se va de Juerga" y a partir de ahí la pareja Chaplin-Edna se convirtió en habitual con obras como "Charlot Vagabundo", "Parodia de Carmen", "Charlot Emigrante" "Charlot, Músico Ambulante" y muy especialmente la maravillosa "El Chico", haciendo de una madre soltera que desesperada abandona a su hijo, el cual es criado por el vagabundo en la que es una obra con ligeros tintes autobiográficos por parte de Chaplin.
Charlie y Edna |
Siempre se habló de que hubo una relación más allá de las cámaras por parte de ella y el propio Chaplin, algo que parece haberse confirmado como real, pero si fue así, lo cierto es que fue bastante intermitente dada la afición de él por las chicas jóvenes, que en algunos casos ni siquiera eran mayores de edad (Mildred Harris y Lita Grey fueron casos sonadisimos).
Una madre soltera |
Chaplin quería hacerle un gran favor a ella para que su carrera despegara más allá de él y dirigió una película para Edna: "Una Mujer de París", obra que no está mal (melodrama donde se denuncia la hipocresía y los prejuicios de la sociedad), pero que no tuvo el éxito esperado, ya que estamos hablando de un drama en el cual Chaplin sólo aparecía haciendo un cameo y eso no gusto (¡era imposible visionar una obra de Chaplin sin Chaplin!), aunque hubo otra causa mucho más importante que las otras dos.
El 1 de enero de 1924, Edna celebraba la Nochevieja con el magnate del petróleo Courtland Dines (con el que parece mantenía una relación) cuando éste recibió un disparo del chófer de Mabel Normand, otra actriz muy famosa. Él fue ingresado en un hospital y ambas actrices declararon en una comisaría y posteriormente ante un tribunal. Este caso supuso literalmente el fin de las carreras de ambas actrices y un boicot explicito por parte de los propios cines. ¡Lamentable!
Aunque rodó alguna película, ya nada fue lo mismo para Edna, la cual veía como su padre (al que ayudaba economicamente) fallecía, mientras ella era operada de una ulcera. Lo cierto es que nadie se acordaba de ella y sólo quedaban aquellas viejas películas mudas en las que se nos mostraba lo grande que había sido y a lo que podría haber llegado. Siempre estará en el recuerdo.
Tributo
Charlie & Edna