Hace un millón de años... en Canarias

"Viaje por el tiempo y el espacio hasta los albores de la humanidad"

Tengo que admitir que cuando era muy pequeño, me quede fascinado con una película en la que aparecían dinosaurios. No; no era "Jurassic Park" (que visione mucho más tarde), sino una en la que aparecía una joven Raquel Welch con un "bikini prehistorico" ("El primer bikini de la historia de la humanidad" decían uno de los reclamos del film). Los efectos eran lo que eran (estamos hablando de una obra de los años 60, aunque hay que decir que el engargado de los efectos especiales fue Ray Harryhausen, conocido por "Jasón y los Argonautas", "La Isla Misteriosa" y "Furía de Titanes" entre otras), pero muchos (aún pequeños y que apenás sabiamos algo más que las nociones básicas) creímos que el hombre pudo convivir con tales bestías prehistoricas. No fue así (evidentemente) y es que el rigor científico-histórico no existía, pero si algo quedo de la película es que fue rodada en Canarias. 

Efectivamente; la Hammer (la productora inglesa que había revivido a los Drácula, Frankenstein, la momía, etc.) estaba proyectando una película que mezclaba la aventura, la fantasía y la ciencia ficción con dinosaurios y humanos, rodandola casi en su totalidad en exteriores. A mediados de 1965 llegó la noticia de que una película británica, protagonizada por la emergente Raquel Welch, iba a rodarse en las islas, causando cierta expectación entre la población y los empresarios hoteleros. 

¿Dónde se rodó? tuvo lugar en Lanzarote, en lo que actualmente es el Parque nacional de Timanfaya, y en la Cueva de los Verdes; en la Gran Canaria y en Tenerife, en lo que hoy es el Parque nacional del Teide. El montaje nos muestra el tajinaste rojo, planta endémica de Las Cañadas del Teide, pero que en la obra aparece en secuencias rodadas en playas de Lanzarote. La prensa contaba pormenorizadamente detalles del rodaje. 

Las escenas fueron rodadas en invierno, por lo que algunos actores lo pasaron muy mal, dado que apenás llevaban tela que les cubriese y una de ellas fue la propia Raquel Welch. De hecho, cuenta que tuvo una amigdalitis tan brutal que iba hasta las trancas de penicilina. De hecho, rodar en el Teide no fue facil dado que por aquella época estaba nevando. 

 

A pesar de los pesares, la imagen de Raquel quedó como una de las más icónicas de los años 60. El cartel publicitario que mostraba a Welch cobró mayor fama aún que la propia película (estrenada en 1966 y que por cierto supusó un exito rotunto para la productora) y se vendieron de la foto muchísimos ejemplares, convirtiendose en un auténtico fenómeno cultural, siendo reconocido incluso por personas que no han visto la película.
Detalles técnicos y argumentativos del film: Filmaffinity.

Las mujeres

 

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