En España durante estos años de Democracia hemos tenido el problema de que algunos, una gran parte, se piensa que los problemas se resuelven con el dinero. Y sí bien el dinero es importante, por ejemplo, para que haya más camas en hospitales, también es verdad que ésta es una pequeña parte del problema de la sanidad.
En el caso de la educación pasa lo mismo. Leo en el Diario de Avisos que se ha aprobado en el Parlamento de Canarias que se va a destinar un 5% de PIB a educación. La educación es muy importante como forjador de hombres y mujeres responsables, pero el problema de que los niños saquen malas notas en encuestas como PISA no tiene nada que ver con el dinero. Invertir esta bien, sí se demuestra que se obtienen mejores resultados. Y es algo constatable que España es una de los países que se gasta más dinero en educación cuando los resultados son bastante malos. El problema de la educación no es de dinero, es de principios. De los valores como el esfuerzo y el compromiso que se pedía al alumno hemos degenerado en que se ha tratado a todos los alumnos por igual cuando la educación no tiene que ser democrática, sino justa. Y quien vale, vale. No se puede consentir que un alumno que de media saque un cinco tenga el mismo derecho que el que saque un ocho. Tampoco es lícito que se haya tratado de forma miserable a los maestros y metiendo con calzador a las asociaciones de padres, que en algunos casos controlan más los centros escolares que el propio director.
Lo peor es cuando desde algún sector ideológico se actúa de forma demagógica diciendo que las cosas se arreglan con dinero. Y así nos ha ido de bien. Precisamente el hecho de que invirtiéramos a mansalva dinero, generalmente de forma innecesaria ha hecho que España haya tenido que recurrir a pedir dinero prestado y con ello a endeudarse más. No digo que no se tenga que invertir en educación. Sólo digo que hay que hacerlo de forma responsable y no anteponer la ideología al buen funcionamiento del país. Es verdad que hasta ahora el país ha actuado, también con el PP, desde un punto de vista socialista en la que el dinero, según dicen algunos, en inagotable, pero después hay que rentabilizarlo. Y esta demostrado que se han gastado cantidades ingentes de dinero en modelos educativos absurdos cuando el problema era más profundo y no tenía nada que ver con las aulas. Tiene que ver con poner por encima de todas las cosas la cultura del esfuerzo y el hincar los codos. Y eso no se educa en un aula; se educa en la casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario