viernes, 26 de junio de 2020

Historia y vida del Buscón quevediano

El Buscón fue compuesto por uno de los máximos exponentes de la literatura española, el cual era más versado en versos (valga la redundancia) que en prosa, don Francisco de Quevedo, cuando tenía 24 años, pero lo cierto es que, más allá de que la novela no fuese precisamente el estilo por el que solemos reconocer a nuestro autor, lo que es destacable en ella es que Quevedo no la publicó. Pasó copias a amigos para el entretenimiento de éstos, por lo que hay diversas copias manuscritas, que circularon por la Villa y Corte y que aún existen y por las que se pagarían auténticas fortunas.


Por lo tanto, la vida de Pablos ya era conocida por más de uno mucho antes de que se publicase, narrandosenos su niñez (hijo de un ladrón y una madre medio bruja) para pasar a servir a nobles o sirviéndose de engaños para medrar o simplemente sobrevivir, encontrándose con personajes de los más variopintos.


Ni que decir que en esta única novela, don Francisco no deja títere con cabeza, desde la nobleza, pasando por la Iglesia y en general por una sociedad aún en pleno Siglo de Oro, pero con una fragilidad social importante. Pero, volviendo al inicio de este post, ¿cómo creen que finalmente fue publicado el Buscón?


Pues resulta que una de esas copias manuscritas cayó en manos del librero Roberto Duport, establecido en Zaragoza, que imprimió la novela en 1626 sin permiso, ni intervención de Quevedo (todavía estábamos muy lejos de los derechos y la propiedad intelectual).  Desde ese momento, esta sangrante biografía picaresca ha sido uno de los libros más leídos y reidos de la literatura española.

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