martes, 24 de diciembre de 2019

"No lo quiero. Gracias"

Por fin había ganado el Oscar. Había hecho del General Patton en la película del mismo nombre y literalmente se había salido en pantalla con una actuación sobresaliente de una de las grandes personalidades del ejercito estadounidense, pero... rechazó el galardón. 


George C. Scott calificó la ceremonia como una lucha de egos (rechazaba el sistema de votaciones de la Academia) y carne (no sé qué pensaría ahora) y el día de la gala permaneció en su hogar viendo un partido de hockey en la televisión.
Un caso más llamativo lo tenemos en Marlon Brando. Ya lo había ganado en los 50 por su extraordinaria actuación en "La Ley del Silencio" y volvería a ser elegido para el Oscar al Mejor Actor Principal por su actuación en "El Padrino", algo que por lo visto no le hizo mucha gracia a Al Pacino, puesto que Brando tampoco aparecía tanto y él, para colmo, sólo recibió una nominación para el Oscar al Mejor Actor de Reparto (y encima no lo ganó). Sin embargo, Brando no fue a la gala.
En su lugar, fue Sacheen Littlefeather, una activista por los derechos civiles de los indigenas estadounidenses, la cual en la entrega del premio leyó un comunicado del actor en contra del trato que Hollywood daba a los nativos americanos. Así, George C. Scott en 1971 y Marlon Brando en 1973 fueron los únicos que rechazaron un Oscar. 

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