García Lorca; la persona

"Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política"

Antes de nada (y esto no es opinión) decir que es absolutamente lamentable que desde cierto sector ideológico se hayan aprovechado de la figura de don Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca (pues ese era su verdadero nombre) para intentar sacar a la luz confrontaciones caducas que lo único que han hecho es dividirnos, fomentando que el país no sólo no prospere, sino que no afronte los verdaderos problemas que le acucian. Y lo digo con conocimiento de causa: García Lorca NUNCA se afilió a ningún partido, ni optó por una causa política (al contrario que los Alberti, Miguel Hernández y compañía) en una época donde España estaba muy dividida y al borde de una guerra civil, que oficialmente llegó en 1936, pero que había comenzado mucho antes con asesinatos políticos, quema de Iglesias, ...

Permitanme decirles que no voy a hablar del Lorca poeta, sobresaliente en todas sus facetas, sino del Lorca persona. Un hombre que se sentía profundamente español y que rechazaba de toda confrontación política. Un hombre por diversos motivos peleado con Buñuel y que, sin embargo, era amigo de ni más, ni menos que del fundador de la Falange, José Antonio ("Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mí me conviene que me vean con él"). ¿Curioso? ¿Verdad?

José Antonio y Lorca; una amistad "secreta"

Natural de Fuente Vaqueros, Granada, hijo de un terrateniente y una maestra y paradojicamente en sus inicios más proclive a la música que a las letras, García Lorca fue fusilado acusado de ser socialista, masón y amigo de Fernando de los Ríos, pero lo cierto (no nos engañemos) es que la condena por parte de las autoridades sublevadas fue por su condición de homosexual, bien conocida por todos. 

Respetado en Latinoamérica y gran admirador de la Literatura del Siglo de Oro (bien conocida fue la barraca), Federico García Lorca podía haberse quedado en América; no quiso. Su tierra oyó los disparos de su fusilamiento.

Sobre su preferencia política, manifestó en aquel aciago 36 que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. Pero lo más importante de todo ello es que, aparte de no afiliarse a ninguna facción política (en su mayoría enfrentadas y que se odiaban a muerte), jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos por ninguna cuestión política. Hoy eso parecería fácil, pero en aquella época no lo era precisamente. Hay una frase de Lorca que refleja a la perfección lo que podría sentir cualquier español que, independientemente de sus ideas, sufría por su país, el cual se iba al abismo:

"Quiero llorar, porque me da la gana"