viernes, 19 de junio de 2015

La exótica Mata Hari

"¿Una ramera?, ¡Sí!, pero una traidora, ¡Jamás!" es una frase atribuida a una de las mujeres más enigmáticas, a la par que la que más historias nos ha dejado en torno a su belleza y encanto con los hombres. Su nombre era Margaretha Geertruida Zelle, pero nos es conocida como Mata Hari, que en idioma malayo significa sol y literalmente "ojo del día". 


No sabemos el motivo de que esta mujer adquiriera gran relevancia entre algunas personalidades de la época (no era la única bailarina exótica de la época), pero lo cierto es que ésta ejercía un influjo en todo aquel que la contemplaba. Su vida anterior nos demostró que había sufrido como cualquier mujer de su época; tras las separación de su marido con el que había vivido en Java, no obtuvo la custodia de su hija debido a su vida libertina. Y es que la que sería conocida como Mata Hari ya tenía fama de llevar una vida disoluta en gran parte debido a que su marido, tras perder a un hijo por envenenamiento, se había dado a la bebida, abandonado todo interés por la mujer que era su esposa. 

Con su esposo

Mata Hari se ganó fama como gran bailarina, así como por ser una cortesana de lujo en una época en la que una mecha podía acabar siendo el detonante del estallido de una gran guerra. Y dicha mecha se produjo con el asesinato de Francisco Fernando, heredero al Trono Austrohúngaro, y su mujer. Todas las fuerzas, ya coaligadas entre ellas, se enfrentaron en una guerra de la que se decía iba a durar unas pocas semanas y acabó durando 5 años. 


Era evidente que Mata Hari tenía muchos contactos no sólo con los alemanes, sino con personalidades de otras potencias europeas en liza durante la guerra como Francia. Muchos alegan que la joven bailarina fue una de las muchas cabeza de turno a la hora de buscar culpables o detener a aquellos espías que, gracias a sus informaciones, habían posibilitado que los franceses fueran derrotados en varios de sus frentes. La tesis más extendida es que la bailarina aceptó varios encargos puntuales sólo fue para poder ver en territorio de guerra a a su joven amado herido en combate. 


Lo cierto es que Mata Hari, que tanto había cautivado a hombres de media Europa, fue acusada de espionaje y condenada a ser ejecutada. Tras esto, la historia de Mata Hari llegó a tener incluso más trascendencia de lo que lo tuvo con ella viva, hasta el punto de que siempre fue asociada al personaje de mujer fatal, que sí contactaba con un hombre era por algún negocio oscuro; una figura que hemos visto infinidad de veces en el cine gracias al cine negro o policíaco. 


Hay una leyenda que sostiene que la escuadra que la fusiló tuvo que ser vendada para no sucumbir a sus encantos.Y es que, sea cierta o no dicha leyenda, no hubo una mujer más atrayente que la exótica Mata Hari.

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