sábado, 29 de junio de 2019

Camilo Sinfónico

Los que más o menos sigan este blog sabrán que soy un fan de Camilo Sesto. Desde mi punto de vista estamos ante uno de los mejores cantantes en lengua hispana. Por eso no es extraño que diga que tanga toda su discografía (desde aquel Algo de Mí). Por eso que me regalaran Camilo Sinfónico era ir sobre seguro. 


El disco tiene unas 15 colaboraciones entre solos y colaboraciones (con Marta Sánchez, Pastora Soler, Ruth Lorenzo y Mónica Naranjo) con canciones muy conocidas cantadas sinfónicamente con la orquesta de RTVE. Y aunque parezca mentira, hay determinados temas que los escuchó sinfonicamente que incluso me suenan mejor que los originales (y es mucho decir). Una maravilla de la que disfrutó siempre que puedo.

Disco


Documental Camilo Sinfónico

Fiódor Dostoyevski en 10 frases

Tan sólo hacer referencia a Fiódor Mijáilovich Dostoyevski es mencionar a una gran parte no sólo de la ingente literatura rusa, sino de la literatura universal. 

 

Explorando la psicología humana en un contexto político, social y espiritual determinado de la sociedad rusa del siglo XIX, Dostoievski con obras del calibre de "Los Hermanos Karamazov", "Crimen y Castigo" y "Noches Blancas" entre otras. ¡Un genio!

"El hombre teme la muerte porque ama la vida"

"Hasta la misma fantasía tiene sus límites"

"No se puede callar cuando se siente"

"Cuando reconozco a un hermano en mi prójimo, sólo entonces soy hombre"

"Donde no hay amor, tampoco hay razón"

"Si podemos formularnos la pregunta: ¿soy o no soy responsable de mis actos?, significa que sí lo somos"

"La iniciativa debe partir de los hombres de talento"

"Hay una sola idea superior en la Tierra: la de la inmortalidad del alma humana"

"Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos"

"El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos"

Entre el Evangelio y los Hechos: San Lucas

Se cree que Lucas, el cual no fue discípulo de Cristo, era un médico natural de Antioquía, el cual era discípulo de San Pablo con el que viajó por el mundo conocido, predicando a los gentiles el mensaje salvador el Mesías. Puede que en uno de esos viajes se decidiera a escribir una serie de escritos donde dejara constancia de los hechos ocurridos durante la vida de Jesús y la manera de vivir la Fe de la Iglesia primitiva.


La verdad es que la datación de los escritos que se dividieron en dos (Evangelio de San Lucas y Los Hechos de Apóstoles) no está clara. Algunos lo sitúan antes del 60 porque no se hace referencia al ajusticiamiento de San Pedro y San Pablo en época de Nerón (sobre el 66 o 67), ni la destrucción del Templo de Jerusalén (año 70), pero otros consideran que decidió omitir tal parte porque tanto el Evangelio como los Hechos (que como ya comenté inicialmente era una sola obra) buscaba de alguna manera decir que los romanos estaban de paso y que fueron los judíos los verdaderos y únicos culpables de la crucifixión del Salvador del Mundo. 
Tampoco se sabe a ciencia cierta si su autor es Lucas. Lo que sí sabemos es que tanto la primera parte (Evangelio) como la segunda (Hechos) fueron escritas por el mismo autor, pues ambas están dedicadas a un tal "Teófilo", de quien se ignora si es un personaje real, un nombre simbólico (etimológicamente Teófilo quiere decir "amigo de Dios") o un pseudónimo. La atribución a Lucas (puesta en duda varías veces) se debe a que usa más términos médicos (San Pablo llega a llamar a Lucas el "médico querido") y desde luego no podía ser un judío, dado que cometé algunos errores en cuanto a la geografía de la zona.  

Pablo y Lucas

A parecer (y es una historia que siempre escuche) el Evangelio de San Lucas es una historia muy completa dado que (como el mismo autor cuenta) investigó de forma diligente todos los datos en torno a la vida de Jesús hasta el punto de preguntarle a testigos directos. De hecho, parece muy probable que el autor le preguntara hasta a la misma madre sobre temas relacionados con la infancia de Cristo. Por eso, el nacimiento e infancia del Mesías se nos cuenta desde el punto de vista de María (Anunciación, visita a Isabel, Magnificat, Presentación en el Templo... ), relatandonos el conocido episodio de como María y José perdieron al niño en el Templo. De hecho, hay varías representaciones artísticas que nos muestran a San Lucas pintando a la Virgen. 


En cuanto a los hechos, es una fuente de incalculable valor para los Cristianos, siendo toda una enseñanza catequetica de como vivían las primeras comunidades, haciendo referencia a que todo era de todos y como iban los discipulos predicando, aunque también hubiera algunas tensiones en cuanto al tema de las prácticas judías o si debían o no liberarse los cristianos de tal carga. 
Aunque se hace referencia a otros hombres de Fe, relatandonos los primeros martirios y encarcelamientos, está muy basado en las predicación de Pedro y Saulo, posteriormente renombrado como Pablo. Es más: si no fuera por los Hechos de los Apóstoles, las cartas paulinas serían totalmente incomprensibles; dificiles de seguir. Sin los Hechos sería absolutamente imposible tener un cuadro coherente de la edad apostólica.


Los propios Hechos en su inicio nos dice que es una segunda parte. No obstante, los textos estaban juntos y se separaron antes de que se escribieran los manuscritos que nos llegaron. Aparentemente, con esta separación se buscaba cultivar el conocimiento de los Evangelios como una unidad de archivos sagrados (San Mateo, San Marcos, San Lucas, San Juan y alguno considerado apócrifo), a los cuales los Hechos servirían como una especie de apéndice o añadido.  El símbolo de San Lucas Evangelista es el toro porque su Evangelio se caracteriza por el sentimiento del Cristo. Los toros tienen un corazón fuerte y éste simboliza, desde antiguas tradiciones, los sentimientos. 


El Evangelio de Lucas y los Hechos en su conjunto suele ser nombrado por los académicos frecuentemente como Lucas-Hechos, teniendo una importancia capital, ya que conforma más de una cuarta parte de todo el texto del Nuevo Testamento. Ahí vemos la representación del contexto histórico en que las siguientes generaciones de cristianos encajaron su idea de la historia de Jesucristo y de la iglesia primitiva, muy alejada de la institución que sería siglos después. 

La infame justificación y el terrorismo

Esta semana me preguntaba en qué momento este país se fue a la basura moralmente cuando unos conciudadanos no es que comenzaran a justificar que un terrorista (que no ha condenado los crímenes de ETA) fuera entrevistado en la televisión pública (que pagamos TODOS los españoles), sino que insulten a las víctimas, tachandolas de "fachas" (la célebre palabrita), de dificultar lo que ellos llaman "paz" o "normalización" y halla gentuza en el Congreso de los Diputados que ni aplauda, ni se levante al final del discurso de Mari Mar Blanco, que más allá de ser una política del PP, es una persona que al igual que muchos familiares, ha sufrido la perdida de un ser querido por la barbarie terrorista. Una falta de empatía con las víctimas (a las que se valora en función de una ideología cuando la realidad es que hubo muertos del PP o del PSOE) y, en definitiva, una falta de vergüenza que resulta indignante por parte de una gente que habla de avanzar o mirar hacía el futuro como si no hubiera pasado nada (todavía hay 300 asesinatos sin esclarecer) y que paradojicamente tienen a Franco continuamente en la boca. ¡Es para cabrearse!
Yo soy joven, pero tuve conciencia cuando asesinaron a Miguel Ángel Blanco o secuestraron a Ortega Lara. Precisamente es al partido de Ortega Lara al que se tacha de extrema derecha o anticonstitucional cuando tenemos una ministra que dice que ls bilduetarras son constitucionales o en los mitines de Vox le dicen a Ortega Lara que se "vuelva al zulo". Unos odiadores profesionales, que si fuera por ellos, estarían siempre en el poder a costa de la dignidad que no sé si alguna vez tuvieron. Es curioso como en España algunos tienen la costumbre de apoyar a los que quieren cargarsela de un lado y de otro. El problema vendrá cuando esos ganen o estén a punto de ganar. Entonces los que votan a aquellos que pactan con los bilduetarras, los nazionalistas, la extrema derecha catalana, el partido fascista vasco (el mismo que recogía los frutos del árbol que zarandeaban los terroristas) y la extrema izquierda se arrepentiran. Lo malo es que ya será tarde. 
PD: por cierto, alguno del PSOE no aplaudió a Mari Mar Blanco, aduciendo la ideología. Los asesinados que eran del PSOE murieron dos veces: una cuando el terrorista apretó el gatillo y la otra cuando su partido consideró que era licito al menos sentarse con los asesinos.

miércoles, 26 de junio de 2019

El padre del musical moderno

Antes de que Vincente Minnelli llegara a nuestras vidas, el cine musical eran dos nombres: Fred Astaire y Ginger Rogers. Más allá de ellos, apenas había algo, quitando (claro está) la fantástica "El Mago de Oz", precisamente protagonizada por la que sería su mujer, Judy Garland", la cual protagonizó uno de los primeros éxitos de Minnelli, "Cita en San Luís". 


Descendiente de italianos y de familia dedicada al mundo del teatro, como es lógico desde muy pronto mamo el ambiente en que se movían las estrellas. 
Las cintas de Minnelli se aprovecharon del uso del color para hacerlas atractivas a la hora de verlas y sentir que formabas parte de un mundo en el que las canciones y los bailes eran la nota predominante. 

Judy y Vincente con la pequeña Liza

Diferentes etapas marcaron su filmografía musical con la mencionada "Cita en San Luís (con una magnífica Garland y la recordada "The Trolley ), "Brigadoon", "Melodías de Broadway" y "Un Americano en París" que lo consolidaron no sólo como un gran cineasta, sino que para la historia del séptimo arte pasó a ser reconocido como el padre del musical moderno (con magnificas coreografías y maravillosas canciones) en buena medida gracias a las recordadas actuaciones de grandes del género como Gene Kelly, Fred Astaire, Cyd Charisse y su propia esposa de la que se terminaría separando cuando la hija de ambos, Liza, contaba con 4 años de edad.


Sin embargo, dentro del género musical faltaba que las películas fueran reconocidas con premios más allá del factor visual, artístico o musical. Así dirigió "Gigi" protagonizada magníficamente por Leslie Caron, Maurice Chevalier y Louis Jordan, basada en el Paris de finales del Siglo XIX y que ganó 9 Oscars, entre ellos el de Mejor Película y Mejor Director. Sólo West Side Story la supera con ser el musical con más Oscars (10).

Con Leslie Caron y Gene Kelly

Pero no sólo de musicales vivió Minnelli y también rodó películas cómicas o dramáticas, algunas de ellas reconocidas como grandes clásicos. Cuando en un momento dado no le iba todo lo bien que quisiera con un musical (lo cual pasaba poco), rodaba otros géneros.


Así tenemos películas tan dispares como "El Padre de la Novia" (el cual fue tan exitosa que dio lugar a una secuela: "El Padre ya es Abuelo") sobre los traumas de un padre  Spencer Tracy, porque su hija, Elizabeth Taylor, se va casar, "Cautivos del Mal", obra negrisima sobre la ambición en el mundo del cine con Kirk Douglas y Lana Turner, "El Loco del Pelo Rojo" sobre Vincent van Gogh, interpretado por Kirk Douglas y con Anthony Quinn interpretando a Gauguin y muchas más, lo que lo hicieron no sólo un cineasta dedicado en exclusiva a los musicales.

Padre e hija (con el Óscar de ella)

Su última película es musical, "Nina", protagonizado por Ingrid Bergman y su hija, Liza Minnelli, la cual unos años antes había ganado un Oscar por su magnífica interpretación en "Cabaret". Es lo que tiene ser hija de la siempre recordada Judy Garland y el padre del musical moderno, Vincente Minnelli.


A continuación, he realizado una lista de las que, en mi opinión, son sus mejores películas.

Sus mejores películas
1. Cautivos del Mal


2. Un Americano en París


3. E Loco del Pelo Rojo


4. Melodías de Broadway


5. Brigadoon


6. Gigi


7. Con Él llegó el Escandalo


8. Como un Torrente


9. El Padre de la Novia


10. Cita en san Luis

Quijote y Sancho

Mucho antes de que leyera la primera y segunda parte del Quijote... ví la serie de dibujos "Don Quijote de la Mancha", un primer contacto con el loco más conocido de la literatura universal. 


La emisión de dicha seríe data de 1978 y, teniendo en cuenta que nací varios años después, lo que ví fue la reposición de la misma, lo cual denota hasta que punto fue muy popular y no sólo en España. También se emitió en países de América Latina, Asía y Europa.


La serie consistía en el propio Cervantes narrandonos la historia para a continuación dar paso a los personajes. Por supuesto era una historia muy resumida de la monumental obra del manco de Lepanto (39 capítulos de unos 26 minutos de duración), pero como ya comenté fue la primera toma de contacto con las aventuras (o desventuras más bien) del caballero de la triste figura.


Más allá de la animación (que estaba bien hecha), destaca por tener ni más ni menos que a Fernando Fernán Gómez dandole voz a Alonso Quijano/Quijote y a Antonio Ferrandis que daba voz Sancho Panza, por no hablar de la melodía, que se convirtió literalmente en una banda sonora más de mi infancia (y la de muchos).

martes, 18 de junio de 2019

La atractiva Reina (olvidada) de Hollywood

Aunque desde muy temprana edad entró dentro del mundo cinematográfico estadounidense y, por lo tanto, Hollywoodiense, lo cierto es que Edith Norma Shearer (a la que conoceríamos sin su primer nombre) era canadiense (al igual que otra grande del momento como Mary Pickford), comenzando a destacar en aquellos años 20 del cine anterior al código Hays donde el séptimo arte pasó de ser un simple entretenimiento a ser toda una industria. 


Mujer extraordinariamente atractiva en todos los aspectos, los inicios de Norma Shearer fueron los de la actuación como una chica ingenua y bonita de los últimos años del cine mudo para pasar a hacer papeles más fuertes; los de una mujer más liberada y segura de sí misma. Norma fue una de las primeras estrellas de Louis B. Mayer para su compañía (fundada en 1924), la Metro Goldwyn Mayer. Ya antes había trabajado con cineastas sobresalientes como D. W. Griffith, Victor Sjöström y Ernst Lubitsch. 


Su carrera se vio tremendamente potenciada al casarse con el chico de oro de la producción estadounidense (el primer productor moderno de su época, incluso antes que Selznick), que era un enamorado del cine y se prendó absolutamente de ella (y no me extraña). Me refiero a Irving G. Thalberg, del que ya escribí (enlace), formando uno de los matrimonios más mediaticos del cine. Ya a finales de los 20 y principios de los 30, Norma Shearer era una actriz muy popular. Su primer gran papel fue "El Príncipe Estudiante", obra romántica de 1927 en la cual se dejaba seducir por el latin lover mejicano Ramón Novarro. 

Norma e Irving

Fue en ese momento cuando llegó el tristemente famoso código de censura Hays, que no fue implantado con rigor hasta mediados de los años 90, lo que hizo que el público pudiese admirar a una Shearer seductora, pero que se mantenía dentro de los códigos de la elegancia y el buen gusto con obras como "La Divorciada", "Alma Libre" o "Vidas Intimas". Norma Shearer es por derecho propio una de nuestras más queridas y admiradas chicas pre code (enlace).


Precisamente por "La Divorciada" ganó el Oscar a la Mejor Actriz (era la tercera en conseguirlo), estando nominada en cinco ocasiones. Su carrera iba viento en popa hasta la muerte de su marido e 1937 cuando éste apenas tenía 37 años por culpa de una neumonía. No tuvieron hijos.

Una mujer de Oscar

Fue entonces cuando Norma quiso dejarlo todo, pero no pudo. El contrato obligaba. Así, rodó "María Antonieta" y "Mujeres" entre otras e incluso estuvo en la terna para interpretar a Escarlata O'Hara en "Lo que el Viento se Llevó". 


Su última película fue en 1942, en 1942, año en el que se volvió a casar con un tal Martin Arrouge, un profesor de esquí diez años menor que ella. Desde ese momento medio se recluyó, quizás recordando aquellos buenos años con Irving al que aún seguía queriendo. Deprimida y alcoholizada aquella que fue la Reina de Hollywood a finales de los 20 y en los 30, una de las más grandes, falleció en 1983 aquejada de la enfermedad que se había llevado a su marido: neumonía. 

Cortesana y culta

Nos hallamos en la Venecia del Siglos XVI. Verónica Franco era una mujer de  bastisima cultura gracias a su madre. Antes de su nacimiento, Paola Fracassa, su madre, era una cortesana que, al casarse, abandonó su antiguo oficio, lo que la permitió dar a su hija, nacida unos años antes, una buena educación, ya que concertó matrimonio con el médico Paolo Panizza en 1563, un hombre dado a la bebida y al juego, algo que propició la separación del matrimonio.


Por lo que nos es muy conocida es por su labor de cortesana (honesta), un mundo en la que le introdujó su madre y es que a nadie se le escapa es que estás mujeres se acostaban con los hombres más poderosos del momento, por un modico precio, conociendo además los asuntos más turbios de un Estado. En el libro donde se documentan las 215 cortesanas más famosas de Venecia, el "Tariffa delle Puttane" de 1572, Verónica aparece junto a su madre, teniendo ambas la misma tarifa: dos escudos por noche. Verónica llegaría a ser la más exitosa de las cortesanas (honestas) de la República de Venecia con relaciones con hombres importantisimos como senadores, cardenales y académicos, llegando su fama hasta la mismisima Francia. Se dice que fue amante del Rey Enrique III.

Representada como Dánae

Tampoco sería justo. Más allá de su labor en la corte, Verónica, mujer de extraordinaria sensibilidad, escribió y publicó dos poemarios: "Terze Rima" en 1575 y "Lettere Familiari a Diversi" ("Cartas Intimas y Variadas" en italiano) en 1580, editado por ella misma, recogiendose su correspondencia con personajes de la época; un documento valioso para conocer la sociedad veneciana del momento. 


Verónica fue una de las muchas cortesanas favorecidas por el bien momento económico que vivía Venecía y que se vieron perjudicadas con la peste negra que asoló la República y que le hizo irse, perdiendo muchas de sus posesiones, que fueron objetos de saqueos. Antes de eso, gracias a su éxito tanto en la corte como en el noble arte de la palabra escrita, Verónica fundó una beneficencia para cortesanas y sus hijos. Después se le acusaría de brujeria (algo por otra parte habitual en el caso de las cortesanas), siendo asbuelta. 
A partir de ahí su vida es algo oscura y poco sabemos de una mujer de la que se cree murió en la pobreza no sin antes dejar lo poco que tenía a las cortesanas que aún ejercían, muriendo con 45 años. 


Verónica Franco fue un caso curioso en una época renacentista en la que las cortesanas pudieron trascender la barrera entre las posibilidades sociales de la esfera privada de las mujeres con una amplia cultura y la esfera pública masculina, aunque eso llevara a que de ellas se hablara de forma inmisericorde. El caso es que Verónica fue una mujer de gran cultura e interesante.

lunes, 17 de junio de 2019

Diógenes y... ¡Su maldito síndrome!

Todos conocemos casos (sobre todo por la televisión) de personas que acumulan y/o recopilan grandes cantidades de basura en el interior de su hogar en lo que se conoce como el trastorno de síndrome de Diógenes. Lo cierto es que lo de la basura no es más que una parte. Dicho trastorno también se caracteriza por el total abandono personal y social, por lo que es un aislamiento voluntario en el propio hogar; no tener contacto con otros seres humanos. Ahí es donde entra el tal Diógenes.


Diógenes de Sipone era un filñosofo griego, el cual nació en el Siglo V a. C. Exiliado de su ciudad natal, se trasladó a Atenas, convirtiéndose en discípulo de Antístenes, antiguo pupilo de Sócrates. Diógenes vivió como un vagabundo en las calles de Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud. De él se cuenta que vivía en una tinaja y que de día caminaba por las calles con una lámpara encendida diciendo que "buscaba hombres" (honestos se sobreentiende). Decía que tenía todo lo que necesitaba para vivir, por lo que práctico la idea cínica de autosuficiencia, en lo que era una vida natural e independiente de los lujos de la sociedad y de otros hombres (los perros eran su única compañía). Así, para Diógenes, que vivió durante un tiempo en Corinto, los bienes, la riqueza y los honores son algo a despreciar, renunciando a todo lo convencional y abrirse a la naruraleza. Con esto tendía a liberarse de los deseos (que llevan al sufrimiento) y con ello reducir al mínimo sus necesidades. Por estas ideas, también se le conoce como Diógenes "el cínico". 


De esa forma, los que padecen el trastorno de personalidad mencionado, padecen lo que el propio Diógenes predicaba, por lo que estamos ante un caso de síndrome de Diógenes, aunque como también comenté, no todo tiene que ver con la acumulación de objetos inservibles o basura.

lunes, 10 de junio de 2019

Una película perdida... ¡Qué pena!

Se calcula que alrededor de un 80% de películas (entre cortometrajes, mediometrajes y largometrajes) están perdidas y más concretamente me estoy refiriendo a la época muda del cine (entre 1894 y finales de los años 20). Es terrible, puesto que hay gran cantidad de cintas de las que hemos oído hablar, conocemos más o menos su argumento o a los actores que han actuado en ellas... pero nos tenemos que fastidiar porque están desaparecidas o perdidas.


Las causas para la perdida de un film son diversas, aunque las más comunes son:
  • Falta de interes en una película (generalmente cortometraje) dado que no se consideraba al incipiente cine como una fuente estable de ingresos, sobre todo mucho antes de los años 10 o 20.
  • El material con el que estaban hechas las cintas era inestable e inflamable, por lo que muchos estudios llegaron a arder por esa causa.
  • Mala conservación de las cintas, en sucios almacenes y sin los tratamientos adecuados, estando sometidas a una temperatura y humedad nocivas.
  • Destrucción intencionada, dado el poco valor comercial que aparentemente tenía la cinta (esto entronca un poco con el punto primero). Todo eso era evidentemente antes de la aparición del VHS y de la televisión. Los estudios consideraban en muchos casos que las cintas perdían valor una vez que dejaban de estar en la cartelera, por lo que las destruían... ¡para ganar espacio!
El hecho de que el cine se viera como entretenimiento de masas y que aparecieran personas que se interesaran no ya por las películas, sino por la historia del cine mismo, hizo que se buscaran y encontraran mecanismos para el mejor cuidado de las copias, a lo que se unió el cine en casa con la televisión y el VHS.
Hay multitud de películas perdidas. Quizás una de las más icónicas fue la última de Lon Chaney "la Casa del Horror" (enlace), pero son incontables. Aún más terrible es el caso de los interpretes. La reconocida Theda Bara rodó unas 40 obras, de las cuales solo han sobrevivido tres y la mitad de una (iconos como "Cleopatra" forman parte del elenco de películas perdidas). otra grande como Clara Bow rodó 57 películas, de las que 20 están absolutamente perdidas, y 5 están incompletas. 


Mención aparte merece la "Nosferatu" de Murnau, de la que se ordenó su destrucción por infringir derechos de autor de la novela "Drácula" (a pesar de que el cineasta alemán hizo todo lo posible para que no se pareciera), pero valientes cinéfilos consiguieron pasar copias de copias de contrabando a los Estados Unidos, evitando que se perdiera, consiguiendo que la sinfonía del horror de Murnau no formara parte del cine perdido.


Cabe resaltar que existen rumores de que hay partículares que poseen cintas consideradas perdidas con un valor evidentemente incalculable para todo cinéfilo. Ojalá sea verdad y algún alma caritativa se decida a sacar a la luz alguna de esas obras que, por el momento, se consideran perdidas. 

martes, 4 de junio de 2019

¡¡¡Hot Stuff!!!

Hay muchas por lo que seguramente ya lo habré dicho de otras, pero es que Hot Stuff fue toda una canción icónica de finales de los 70 donde la música disco era lo más.


Hot Stuff le dio a Donna Summer el Grammy a la mejor interpretación femenina de rock, convirtiéndose en la primera artista afroamericana en hacerlo y la primera mujer en recibirlo. Muy grande.

La República de Oliver Cromwell

Históricamente siempre hemos entendido a los ingleses como Monárquicos, pero hay Reyes y Reyes. Cuando murió sin descendencia Isabel de Inglaterra (a la que todos conocimos como la Reina Virgen), Jacobo Carlos Estuardo, hijo de María I de Escocia, accedió al Trono inglés bajo el nombre de jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia... a partir de ahí todo empieza a ir mal.


A su falta de tacto con el Parlamento (debido a su creencia en la condición divina de su cargo), se unió la provocación de conflictos que se derivaron en problemas provocados también por su hijo Carlos. El que el entonces Príncipe de Gales se casase con Enriqueta María de Francia, la cual era católica, fue una de las muchas gotas que colmó el vaso. 
Carlos era tan absolutista como su padre e incluso más. Durante once años cerró el Parlamento en lo que se conocen como los once años de tiranía. Guerras civiles tuvieron entonces lugar a partir de 1642 entre los partidarios del Rey Carlos I (Jacobo ya había muerto en 1625) y los del Parlamento, que provocó a la autoridad regía al aprobar varías leyes antiabsolutistas y acabar con la Corte de la Cámara estrellada, retirar el poder al Rey de disolver el Parlamento, condenar a muerte a William Laud, Arzobispo de Canterbury y al Conde de Strafford, gran aliado del Monarca.

Batalla de Naseby

Fue entonces cuando entró en acción un tal Oliver Cromwell, terrateniente, líder militar y político, que regresaba después de su retiro de años para ponerse al frente de los partidarios del Parlamento. Las guerras civiles acabaron con un Rey decapitado y la institucionalización de una República muy debil liderada por una Mancomunidad comandada por Cromwell como Lord Protector, ya que se había destacado como el lider que llevaría a Inglaterra, Escocia e Irlanda a una época de prosperidad y justicia. El nombre en inglés de la Mancomunidad fue Commonwealth of England (o "riqueza común", que puede traducirse por mancomunidad o república).

El Rey que perdió la Corona... y la cabeza

La República representaba las aspiraciones de la burguesía, pasando la política a ser impuesta por los intereses comerciales al Gobierno. Era el exito de la burguesía, la aceptación de su moralidad, del principio de que los hombres tienen derecho a hacer lo que les plazca con lo que es suyo (reconocía la propiedad privada) y que el beneficio de uno, era el de todos.
Cromwell es actualmente una figura cuestionada. Sus partidarios dicen que hizo lo que pudo con lo que tuvo y que aún pudiendo proclamarse como Rey, no lo hizo, siendo un lider de gran prestigio. Eso es verdad, pero también lo es que no le hizo falta aceptar ninguna corona porque fue una especie de Julio César inglés, que traicionó la causa de la Libertad.

Oliver Cromwell

Acumuló más poder que los Reyes, ordenó a sus soldados disolver Parlamentos, era un fanatico religioso de corte puritano cuyas campañas en Escocia e Irlanda fueron brutales (el protestante Cromwell consideraba herejes a los católicos), el Protectorado defendió la libertad de culto y conciencia, pero permitió que los blasfemos fueran torturados, persiguiendo cruelmente a los católicos en unas campañas que hoy serían consideradas exterminadoras y encerró a aquellos que criticaron su política de incrementar los impuestos sin el permiso del Parlamento de Inglaterra. En la práctica era una dictadura militarizada; el cortijo de los Cromwell. Casi era preferible volver a la Monarquía... y así fue. Tras la muerte de Oliver y viendo la falta de liderazgo de su hijo Richard (que acabó renunciando), el Parlamento se reunió y, bajo el impulso del general George Monck, antiguo partidario de Oliver Cromwell, se declaró Rey de Inglaterra a Carlos II, terminando así la República y restaurando la Monarquía, otra vez bajo la dinastía de los Estuardo. 
Era tal el odio que se le tenía a Oliver Cromwell que cuando la Monarquía se restauró, su cadáver fue desenterrado, colgado de cadenas y decapitado, siendo su cabeza expuesta durante años para escarnio público. La Democracia como tal no llegaría a Inglaterra hasta la revolución Gloriosa que comenzó en 1688, pero esa es otra historia dentro de la inestabilidad interna de Inglaterra durante el Siglo XVII.

sábado, 1 de junio de 2019

Mis intros nostálgicos

Para resumir podemos decir que la intro de una serie es lo equivalente al trailer de una película. En unos pocos segundos, se tiene condensar lo que vamos a ver y que resulte atractivo de cara al espectador para que éste literalmente se quede pegado a la pantalla y no se vaya (o cambie de canal).


Para ello no sólo cuenta lo que estemos viendo, sino la pieza musical de lo que veamos, lo cual es una especie de miniresumen del tono de la serie (si es de acción, es más lenta, etc.).
En resumidas cuentas (que pedante suena ahora que lo pienso), he realizado una lista de mis intros (de mi infancia) favoritos,que comprendería practicamente los años 90 (aunque con alguna excepción). En todo caso, son mis favoritos y no tiene nada que ver con la calidad de la serie en sí. 
PD: para deleite, he decidido poner las intros japonesas (junto a las españolas, claro) de X-Men y "Campeones: Oliver y Benji" (cuyo título original es "Capitán Tsubasa") porque son muy buenas.

Mis intros favoritos
1. Batman, la Serie Animada


2- X-Men



3. Spiderman


4. El Príncipe de Bel-Air (completo)

 
5. Supercampeones: Oliver y Benji (versión española y japonesa)



6. Patoaventuras


7. La Vuelta al Mundo de Willy Fogg


8. Las Tortugas Ninja


9. Los Caballeros del Zodiaco


10. D'artacan y los Tres Mosqueperros

De los Estados Pontificios a Ciudad del Vaticano

Con apenas 44 hectáreas y una población de aproximadamente 800 habitantes , el Estado de la Ciudad del Vaticano (o simplemente Ciudad del Vaticano o el Vaticano) es el Estado europeo más pequeño y aún así tiene moneda propia (lira vaticana) y un organo judicial y legislativo, pero, siendo esto curioso, lo más resaltable es que es la única Monarquía Absoluta y Estado teocrático del viejo continente, siendo regido por el Papa, cuya elección conocen hasta los no católicos y que, por lo tanto, es tanto un líder espiritual como Jefe de Estado, por lo que su poder no sólo es religioso, sino político. Pero, ¿a qué se debe la existencia de este Estado?


Nos tenemos que ir a muchos años antes y más concretamente a los conocidos como Estados Pontificios. Éstos fueron unos territorios de la Península Itálica que estuvieron bajo la autoridad temporal del Papa a partir del 751 en una época caracterizada por los enfrenamientos entre Estados por garantizar la autonomía de sus territorios. 


Tras el definitivo derrumbe del Imperio Romano de Occidente (la Roma tradicional), la comunidad cristiana de Roma y su cabeza, el Papa, poseían amplios territorios extendidos por diversas regiones (Italia, Dalmacia, Galia meridional, África del norte), constituyendo el llamado Patrimonium Petri, que era fruto de que ya en los últimos años de Roma fuera la religión oficial del Imperio. Las riquezas extraídas de su utilización y la explotación de estos bienes eran considerados como "patrimonio de los pobres" (otra cosa es que lo fueran) y se destinaban primordialmente a obras asistenciales y benéficas y al mantenimiento del culto y sus Ministros. El dominio del Papa sobre las tierras italianas (Roma y las ciudades circundantes) fue una cesión del rey Pipino el Breve al Papa Esteban II por haberlo nombrado Rey de los Francos, fundando además la dinastía carolingia. Así nacieron los Estados Pontificios (cuyo primer Papa fue Esteban II). 
Las amenazas contra los Estados Pontificios, que tenían ejercito propio, fueron una constante en la historia con Imperios y Reyes disputandose el poder de una Iglesia cada vez menos espiritual y, por lo tanto, más terrenal (es una historia muy larga). Así, en el siglo XVI, el Papa Borgia, Alejandro VI, advirtiendo los peligros que existian contra los Estados Pontificios, organizó el papado como una monarquía unipersonal y centralista, propiciando la formación de un reino italiano independiente de la Santa Sede, cuyo gobierno estaría en manos de alguno de sus hijos.

Alejandro VI

Los Estados Pontificios fueron tremendamente importantes. Abarcaron prácticamente todo el centro de Italia, alcanzando su mayor extensión territorial durante el siglo XVI... hasta que las tropas de Napoleón Bonaparte invadieron los territorios, secuestrando al Papa (que se negó a cerderle los Estados Pontificios) y creando la República Romana.  Pío VII recuperó el poder sobre los territorios en 1801 y durante el Congreso de Viena de 1815 se le restituyeron casi todas las posesiones, manteniendo la zona bajo vigilancia austriaca.  Sin embargo, ya nada era lo mismo.


Tras la unificación italiana en 1870 se anexionaron los territorios romanos al naciente país, cuyo primer Rey fue Víctor Manuel II de Saboya. El poder papal quedó reducido al Vaticano, territorio en el que los papas permanecían literalmente como prisioneros voluntarios y fueron muchas las protestas por parte de los Pontífices ante un poder político que perdieron. La cuestión romana (como se conoció a los enfrentamientos entre la nación italiana y los Papas) fue causa de discordia. 
Hasta que tuvieron lugar los pactos de Letrán. Éstos fueron una serie de acuerdos firmados el 11 de Febrero de 1929 por el Cardenal Pietro Gasparri, en nombre del entonces Papa Pío XI, y por el dictador italiano Benito Mussolini, en nombre del rey Víctor Manuel en la que se declaraba la independencia política de la Santa Sede del Reino de Italia como Estado soberano bajo el nombre de Estado de la Ciudad del Vaticano (nombre que proviene del nombre del monte).

Los pactos de Letrán

Se garantizaba la independencia del Papa, proclamandose un Estado bajo su exclusiva autoridad, así como el restablecimiento pleno de las relaciones entre los representantes de Italia y de la Iglesia Católica, rotas desde la unficación italiana.