"Ser o no ser"

"Ser o no ser, esa es la cuestión:

Si es más noble para el alma soportar

las flechas y pedradas de la áspera Fortuna

o armarse contra un mar de adversidades

y darles fin en el encuentro. Morir: dormir,

nada más"

Un fantasma. Un fantasma de su padre. Es el fantasma del Rey, vilmente asesinado por su hermano Claudio, el cual ahora ocupa el Trono de Dinamarca, casándose además con su viuda. Hamlet coge el testigo de su padre y presa de dolor y odio, jura vengarse sobre el infame usurpador. 

En Hamlet se entremezclan la fantasía, la melancolía, la locura y la venganza de una manera tal que estamos ante una de las obras más importantes de la historia de la literatura. En medio de eso llega su soliloquio quizás uno de los más reconocidos por todos: "Ser o no ser..." 

William Shakespeare es un grande (de eso no hay dudas), pero es con su Hamlet, del cual pudo inspirarse en escritos anteriores, donde alcanza la excelencia con un protagonista atormentado, un amor perdido (el de Ofelia presa de su locura) y el de familias destrozadas por el afán de poder, el odio y la venganza. 

Hamlet, una tragedia en el sentido más puro del termino. Una obra gloriada y en otras épocas despreciada por propios y extraños. Una obra maravillosa en la el bardo dejo que fuésemos las generaciones venideras los que valoraramos como se merece su obra. Ya lo dice el propio Hamlet con sus últimas palabras: "¡A mí me resta ya sólo el silencio!"