El tal Nigel Farage, un tipo de dudosa reputación, netamente racista y xenófobo (aunque casado con una alemana y trabaja para un banco francés) no sólo es todo eso, sino un cobarde, que con su dimisión huye como las ratas, y ha condenado a los británicos con mentiras ultranacionalistas propias del nazismo o de la extrema derecha francesa de Le Pen.
Huye como las ratas, demostrando de que pasta están hechos los tipos como él y Boris Johnson (que se da un aire a otro miserable llamado Donald Trump) que demuestran día tras día que sus motivaciones no fueron económicas, ni por el supuesto bien de los ciudadanos británicos y su independencia de la UE (algo que en la práctica ya pasaba), sino su odio al visitante, a las personas que no han nacido allí por el simple hecho de ser diferentes. Hitler estaría contento con las formas del siniestro Nigel Farage.
Muchos británicos se han arrepentido de su elección por el Brexit; les han engañado dicen. Pues te fastidias, asume las consecuencias de un voto obtenido mediante el odio y la xenofobia que esta instaurandose en países como Francia, el centro de Europa y Alemania.
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