jueves, 7 de noviembre de 2019

"¡Váyase a vender entradas!"

Está historia es veridica y demuestra muchas cosas que se le podría decir actualmente no sólo a algún directivo, sino a algún supuesto aficionado que se cree que sabe más que nadie. Estamos en el año 1959. El Real Madrid se jugaba ganar su cuarta Copa de Europa seguida en una temporada donde había quedado segundo en la Liga a 4 puntos del Barcelona. La final era ene  Neckarstadion, en Stuttgart, siendo su rival, precisamente, el Stade de Reims, reeditandose la final de la primera edición del año 1956.


El conjunto blanco salió a arrollar. Puskas no fue convocado (se hablo de lesión o de que no fue convocado para evitar los pitidos de los alemanes, ya que la familia de Puskas después de la Segunda Guerra Mundial se cambió su apellido original a Purczeld, que era de origen alemán para evitar suspicacias en Hungría), pero su ausencia no se notó, puesto que sería su sustituto, Enrique "Fifirichi" Mateos (uno de los jugadores más queridos por la afición, muy buen interior, que además se había criado en el Plus Ultra) el protagonista del mismo, anotando el primer gol a los dos mínutos, tras espectacular jugada y tiro con el exterior que batió al internacional frances, Colonna.
Poco después, provocó un penalti tras entrada de Jonquet dentro del área. Al no estar Puskas, Di Stéfano era el encargado de lanzarlo, pero Mateos le pidió lanzar la pena máxima (el propio Di Stéfano dice que cuando estaba colocando el balón, oyó que alguien le chistaba desde atras. Era Mateos): " Saeta, déjamelo tirar a mí que si lo meto soy la estrella con dos goles, tengo que renovar y no sabes lo que es para mí". Don Alfredo accedió y le recomendó que "tirase fuerte porque el arquero es un gato". El interior disparó a su izquierda, pero una gran estirada de Colonna, evitó el segundo, llegandose al descanso con la mínima ventaja.

Buen lanzamiento, pero fenomenal estirada

Sería en el descanso cuando pasó el "incidente". Resulta que el directivo Antonio Calderón, histórico gerente del club, entró en los vestuarios hecho un basilisco porque le habían dejado tirar el penalti a Mateos. Di Stéfano, que estaba metiendo las manos en agua porque se le hinchaban durante los partidos, lo oyó y le dijo que el que alguien tirase o no un penalti era cuestión de ellos, a lo que el directivo respondíó que estaban como una cabra. Está vez el que se enfadó fue la propia Saeta, espetandole que quién narices se creía él para decirle a él o a cualquiera de los jugadores lo que tenía o no tenía que hacer durante el partido. El "incidente" se terminó con Di Stéfano diciendole que a ellos les dejara jugar al fútbol y que él lo que tenía que hacer era sentarse en el palco y ponerse a vender entradas. "¡Váyase a vender entradas!".


Tras el intermedio precisamente Don Alfredo hizo el segundo gol al poco de la reanudación (casualmente el mínuto 2 de la Segunda parte) en un partido curioso en el que Kopa, en el que sería su último partido de blanco (volvería precisamente el Stade de Reims), se lesionó (jugando el Real Madrid con 10 durante casi todo el encuentro. Todavía no existían las sustituciones) y a Gento le anularon un gol de falta porque era un libre indirecto. El Real Madrid acabó ganando su cuarta Copa de Europa seguida y los jugadores siguieron a lo suyo, mientras suponemos que Antonio Calderón seguiría "vendiendo entradas".

Madame Curie en 10 frases

La ciencia también es de las mujeres. Más allá de postureos actuales, cualquiera puede alcanzar sus sueños, independientemente de cualquier consideración propia, incluido su sexo. Por eso, en una época donde hablar de mujeres científicas era como escribir una novela de ciencia ficción, Marie Curie, la gran dama de la ciencia, merece todo el reconocimiento del mundo.  


Pionero en los estudios sobre las radiaciones y descubridora del radio y el polonio (éste último denominado así porque Marie era de Polonia), consiguió dos Premios Nobel: Física en 1903 (junto a su marido y Henri Becquerel) y el de Química en 1911. Una mujer como Madame Curie es ETERNA.

"Convendría sentir menos curiosidad por las personas y más por las ideas"

"Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos"

"El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia"

"La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste"

"La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones"

"No hay que temer a nada en la vida, sólo tratar de comprender"

"La vida no merece que uno se preocupe tanto"

"El camino del progreso no es ni rápido ni fácil"

"Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora"

"La humanidad necesita hombres prácticos, que saquen el máximo provecho de su trabajo, y, sin olvidar el bien general, cuiden sus propios intereses. Pero la humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo desinteresado de una pasión sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio material"

lunes, 4 de noviembre de 2019

"¡Me recuerda a mi tío Oscar!"

La gala de los Oscars (también conocidos como los Premios de la Academia) tuvo lugar por primera vez en 1929 en un año (y algunos posteriores) donde ya se conocía con antelación el nombre del ganador o ganadores. Sin embargo, el Premio... no se llamaba así.


Resulta que a la secretaria ejecutiva de la Academia de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, Margaret Herrick, se le ocurrió comentar (al parecer en broma) que la estatuilla (la clásica; la de toda la vida) le recordaba a su tío Oscar. 
Lo cierto es que el nombre se comenzó a popularizar en 1934 (año en que "Sucedió una Noche" fue la primera película en ganar el Premio a la Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión Adaptado, Mejor Actor y Mejor Actriz) gracias al periodista y escritor Sidney Skolsky, que, al conocer la anécdota de Herrick, comenzó a referirse con el nombre de Oscar al Premio de la Academia. Sería en 1939 cuando se decidió oficializar el nombre.

Aquella maldita pata de mono

No deja de ser curioso que un señor como W. W. Jacobs, conocido por sus obras de corte humorístico, realizara uno de los cuentos clásicos del terror de principios del Siglo XX (concretamente fue publicado en 1902). Me estoy refiriendo a la Pata de Mono. 


Sin contarles el sorprendente avance de la historia les diré que un amigo del cabeza de familia (el señor White), un Sargento que acaba volver donde estuviera, les habla de un relato fantástico; una pata de mono disecada, mágica al parecer, ya que ya que un faquir la hechizó, y que tiene el poder para conceder tres deseos a tres personas. Por supuesto, que la familia (compuesta por el mencionado señor White, su señora y su hijo Herbert) se harán con la pata de mono no sin las reticencias del Sargento, ya que si bien los deseos se cumplen, éstos pueden llevar aparejado consecuencias de terrible calado que tiene que ver con la desgracia, el dolor y la muerte. Ellos asumirán ese riesgo, a pesar de las advertencias del viejo militar de que los hombres están regidos por el destino producidos por sus deseos de forma que nadie puede oponerse a los designios de esa terrible pata de mono.


No les voy a contar evidentemente el final, pero si pueden leerselo con cierta calma u oírlo con el audiolibro de abajo. La Pata de Mono forma parte de la cultura popular anglosajona hasta el punto de haber inspirado una de las historia de un especial de Halloween de los Simpson haber inspirado a Stephen King para realizar una de sus más grandes y terroríficas obras, "El Cementerio de Animales".

El gofio: el superalimento de los canarios

Si hay algo que nos caracteriza como pueblo es el gofio. Alimento conformado por una harina elaborada a base de cereales tostados (generalmente millo y trigo), este producto (o similares) aparecen en países tan lejanos como Chile y Argentina con el nombre de ñaco, pero lo cierto es que nada como ese producto que forma parte de la idionsicrasía del canario desde los tiempos más remotos. 


El gofio es un alimento consumido por los primeros habitantes de las Islas Canarias, demostrandose desde las primeras crónicas procedentes de la étapa de la conquista que era una parte fundamental de su dieta. En Tenerife se le denominaba ahoren, pero la palabra gofio (conservada hasta nuestros días) procede de las islas de Lanzarote y la Gran Canaria. Los indigenas elaboraban distintos tipos de gofio, utilizando cebada, trigo y lentejas. Tras la conquista y con el descubrimiento de América se incorporaron nuevos ingredientes, tales como el centeno y el millo (éste último procedente de la propia América). El gofio es una mezcla de granos tostados y posteriormente molidos a la piedra a la que se le añade una pizca de sal. 


Ni que decir que el gofio, aporte de minerales (potasio socio, magnesio, zinc y hierro) y vitaminas (una extraordinaria forma de regular, mantener y mejorar la salud intestinal, importante para combatir el colesterol, su contenido en grasa es bajo...), ha estado con los canarios desde siempre formando parte de su dieta en épocas buenas y malas. Durante la guerra civil y la posguerra fue, por su gran aporte calórico, base del sustento del pueblo canario, ya que era un alimento no dificil de conseguir y no especialmente caro. En los barcos de emigrantes que partían de Canarias hacia América, la provisión indispensable era el gofio y es que éste podía conservarse durante mucho tiempo en buenas condiciones. Es muy característico el buen olor que desprenden los clásicos molinos de gofio; donde se elabora el superalimento de los canarios.


Yo particulamente prefiero la leche y gofio, pero actualmente el gofio se haya presente en muchos alimentos, desde pudiendose añadir al potaje, el clásico gofio escaldado, chicharrones con gofio e incluso hay muchos postres con gofio. Está claro que el gofio no sólo es un simple alimento, sino que forma parte del acervo cultural e histórico de los canarios; lo que nos da la fuerza para seguir adelante.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Brujas yendo al Sabbath

Es un cuadro sumamente atrayente para mi y que representa un poco la concepción que se tenía del mundo de las brujas hasta no hace mucho tiempo. Un cuadro pintado por el artista granadino Luis Ricardo Falero sobre 1878.


Cultivando el desnudo femenino, aprovechándose de la moda de pintar elementos brujeriles (en el que pintores como Goya era un maestro), vemos a un grupo de mujeres acudiendo a un aquelarre (o Sabbath, palabra procedente del judaísmo y que es el día de descanso de los judíos, el Sábado, y que los cristianos asociaron a practicas perniciosas para la Fe), volando en sus escobas o cabalgando un macho cabrío (representación típica del diablo), lo cual da al cuadro el necesario elemento hipnótico.
Después está el papel omnipresente de la mujer con poses sugerentes de carácter oriental, lo cual no deja de ser llamativo en la siempre puritana España (aunque la Inquisicion hacía tiempo que se había suprimido), aunque hay que recordar que en el Romanticismo (y este cuadro pertenece a esta corriente) se mezclaba tanto lo exótico como lo sobrenatural.


Esta pintura tuvo gran éxito en la Inglaterra victoriana, de una estricta moral, pero se salvaba debido a que, por otro lado, los ingleses estaban interesados en temas esotéricos y relacionados con el ocultismo (era la época dorada de los mediums y el contacto con el Más Allá).

Canción para desahogarse

Adele es una de las grandes cantantes de nuestro tiempo, habiendo vendido millones de discos en todo el mundo, aparte de conseguir gran cantidad de premios... pero los comienzos nunca son faciles y, de hecho, su primer gran exito llegó precisamente de un mal momento personal. 


Rolling in the Deep, que se encuentra en su segundo album de estudio, 21, fue sin lugar a dudas, fue la canción que lanzó a la fama a la cantante británica. El tema fue el quinto más vendido del 2011, con ventas de hasta 8,2 millones, llegandose a vender con el tiempo hasta 17 millones de copiasen todo el mundo.
Lo cierto es que el origen es sumamente curioso: La tristeza y el dolor fue la inspiración. Cuenta la propia Adele que lo que le inspiró fue la dolorosa ruptura con su novio, el fotógrafo Alex Sturrock y, para desahogarse, escribió la canción porque (palabras textuales) se sentía insultada. El tal Alex se perdió estar con una mujer extraordinaria, pero ella cosechó y sigue cosechando gran cantidad de exitos y todo después de aquella canción para desahogarse.
PD:  Rolling in the Deep es expresión de argot británico que puede ser traducida como "Éramos uno solo" o "Éramos uña y carne".