martes, 20 de octubre de 2015

"En el principio..."

"...creó Dios los cielos y la tierra" Así comienza una de las narraciones más extraordinarias de la historia de las Religiones. Con esta simple palabra comenzaba el Primer Libro de la Ley o la 'Tora' (el Pentateuco): el Génesis. El nombre del libro proviene del griego γένεσις (/guénesis/), que significa nacimiento, creación u origen, haciendo referencia a que con éste comienza no sólo la historia del mundo, sino que es un simple "prólogo"; la antesala a la historia del pueblo de Israel. Cabe citar que en hebreo, el libro se titula "Bere'schíth", que significa "En el Principio"; precisamente la primera palabra de este increíble relato, que comienza con la creación de la tierra. 


Hablar de realidad histórica de el Génesis sería como discutir sobre la nada. El autor (o autores) del mismo no buscaba indagar en la historia; no querían que su relato fuera un simple acontecimiento histórico. Lo que buscaba era algo en lo que se incidió en los libros posteriores: la intervención de Dios en la historia del pueblo de Israel y, en el caso del Génesis, yendo de más a menos. Pasamos de la creación del mundo a Adan y Eva y de éstos a Noé con quien pasamos a las diferentes razas que pueblan la Tierra.

Adán y Eva

De uno de los hijos de Noé, Sem, descendería Abraham, el primero de los Patriarcas, que sería llamado por Dios y por el cual descenderían todos y cada uno de los que conformarían el pueblo elegido; el que sería el pueblo de Israel. El que desciendan de Sem hace que los israelitas sean llamados semitas, aunque hay diferentes pueblos, que se consideran descendientes del mencionado Sem. 
En este relato convergen la tradición religiosa, la historia familiar (con las diferentes genealogias que van de Adan a Noé y de Noé a Abraham) y la historia popular, contada de generación en generación. Es por eso que es muy difícil a día de hoy (a diferencia de épocas pasadas) hablar de la realidad tajante del Génesis (dados los descubrimientos científicos), así como separar la tradición popular de la historia real. 

Un Ángel del Señor evita que Abraham sacrifique a su hijo

En cuanto a su autor no esta claro quién es, aunque es probable que fuera más de uno. La historia popular nos habla de que el Libertador Moisés escribió no sólo el Génesis, sino todo el Pentateuco. Por otro lado, muchos hablan (no sin cierta lógica) de que fue escrito cuando el pueblo de Israel estaba cautivo en Babilonia en base a la necesidad de darle realce moral a un pueblo cautivo, cuya tradición religiosa no había sido puesta por escrito, y algunas partes de la misma, sobre todo en relación con la parte de Caín y Abel, nos pueden dar parte de la clave a la hora de mostrarnos el pensamiento y las tradiciones del momento en el que fue escrito. 

Moisés ¿Su posible autor?

Muchos ven una relación plausible entre los mitos sumerios y algunos relatos del Génesis, lo que probaría el que fuera escrito en época de la cautividad de Babilonia. Un caso paradigmático del tema lo encontramos en el Diluvio Universal, aunque cabe decir que han habido y existen diversas mitologías en todo el mundo que presentan un relato parecido. 


Independientemente de todo esto, el Génesis es una de las narraciones más leídas y estudiadas por infinidad de personas, creyentes o no, que han buscado, en cierta medida, hallar lo que se esconde en un libro que representa no sólo la Religión, sino la cultura y la sociedad de un pueblo que tenía a Dios como el principio y el fin de todo.

La Copa de Evita

Tras la guerra civil y acabada la Segunda Guerra Mundial, la colaboración entre la España franquista y la Argentina peronista fue muy grande. Tenemos que recordar las ingentes cantidades de trigo que vinieron de Argentina a España (más de 300.000 toneladas al año), que evitaron que muchos españoles literalmente murieran de hambre. Y es que España, tras el fin del conflicto bélico mundial, no recibió ayuda de los países de su entorno, teniendo como punto culminante la salida de los embajadores, debido a su carácter de dictadura. Fruto de la colaboración entre los dos países, una de las escalas de la gira europea de la Primera Dama argentina, la reconocida Eva Duarte de Perón, fue España donde estuvo 18 días, para conocer la realidad social del país, aunque Franco y su "corte" se esmeró en que no fuera así. Sin embargo, una de las pocas cosas que dejaron ver a Evita sobre la realidad social española era la gran pasión que se sentía hacía el fútbol al igual que en Argentina. Así Evita donó un trofeo, con la colaboración de San Lorenzo de Almagro, para que lo disputaran entre si los campeones de la Liga y Copa de España; competición que fue instaurada por la propia Federación Española de Fútbol para la temporada 1947/1948. 


Este es un antecedente inmediato de lo que sería la Supercopa de España, pero no es el único. Ya en la temporada 1940/41 se organizó un torneo denominado Copa de Campeones, conseguido por el Atlético Aviación y para la temporada 1945/46 se disputó a iniciativa del Cónsul argentino en Barcelona, que donó el trofeo, la Copa de Oro organizada por la Federación Catalana de Fútbol. 


Sin embargo la Copa Eva Duarte contó con más de una edición. Se jugaba a partido único en campo neutral. El primer campeón fue el Real Madrid, que ganó 3-1 al Valencia. La última vez que se disputó fue en la temporada 1953/54, debido a la muerte de Eva Perón, tras padecer cáncer, siendo campeón el Barcelona sin disputar la final, puesto que el año anterior había ganado tanto la Liga como la Copa. 


El propio Barcelona es el que más veces la ganó (3), siendo el que la obtuvo en propiedad. Los otros clubes en ganar el torneo fueron el mencionado Real Madrid, Valencia, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid con una. El único club en disputarla y no ser campeón fue el Sevilla. 


Cabe destacar que esta competición es una de las grandes olvidadas de nuestro fútbol y, de hecho, los equipos ganadores no le dieron carácter oficial, salvo alguna que otra entidad mucho tiempo después por el interes de "añadir" un trofeo más al palmares. Entre los estudiosos de la historia del fútbol en España tampoco parece haber acuerdo sobre sí la competición merece ser declarada como oficial o no y si lo tuvo en ese momento. 


El caso es que cuando se instauro la actual Supercopa de España en 1982 (en una final a doble partido), nadie pareció acordarse de esta copa donada por Eva Perón en el que por fin podían medirse los campeones de Liga y Copa. 

Viejo y nuevo

Según el diccionario de la Real Academia Española, viejo puede ser una persona de edad avanzada, algo existente desde hace mucho tiempo o algo usado o de segunda mano. Son muchas las definiciones, pero yo añadiría qué significa viejo para todos aquellos que somos jóvenes. No todo lo pasado fue mejor, pero es habitual que en lo viejo encontremos experiencia y, al menos por eso,  aquello viejo merezca un respeto. Se ve que determinado partido cuyo logo es naranja no lo tiene.


Hemos oído decir a algún que otro dirigente de Ciudadanos, empezando por Rivera, que las personas nacidas antes de la Transición no valen y que todo lo que se hace esta mal porque tanto PP como PSOE son partidos viejos (antiguos lo llaman). En ese saco meten a los políticos que puedan tener 50 años o a aquellos que aún teniendo 30, son viejos porque militan en partidos viejos ¡Qué curioso que el partido que ha acogido personas salidas de esos partidos "antiguos" se atreva a decirnos que es viejo o es nuevo!
En el fondo, Albert actúa como el tipo de la coleta en un sentido: todo lo hecho hasta ahora esta mal y todos los que militan en PP y PSOE son unos chorizos. Lo que pasa es que a diferencia de la extrema izquierda, lo dice de forma más sibilina, diciendo que son el centro o hablandonos de "cambios sensatos". Regeneración si, pero sin despreciar lo hecho hasta ahora.
Evidentemente PP y PSOE no han hecho todo bien y tienen muchos años, pero ni eso convierte a todos en chorizos, ni en una rémora. Dicen que la experiencia es un grado, sin embargo, parece que eso no se lo enseñaron a uno que esta muy subido, tras las elecciones catalanas. No despreciemos a la juventud, que nos trae ilusión, pero tampoco a la vejez, que nos trae experiencia. La conjunción de ambas hará que España salga adelante.

sábado, 17 de octubre de 2015

Clásicos Inmortales: La Semilla del Diablo

Mucho antes de "La Profecía" y antes de "El Exorcista", existió el clásico de Roman Polanski y es que esta película llevó al diablo a las pantallas en forma no sólo de terror, sino de suspense. Una Obra que es toda una película de culto, marcando toda una época dentro del cine sobrenatural. 


Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) y Guy Woodhouse (John Cassavetes), que es un actor de teatro en busca de oportunidades, son una joven pareja que se instala en un apartamento de la Casa Bramford, antiguo edificio de apartamentos en Manhattan, en la ciudad de Nueva York. El apartamento parece ser que tiene una leyenda oscura debido a las reputaciones de algunos antiguos residentes.


Rosemary es una mujer alegre y jovial, que anhela tener un bebé con Guy, el cual su único objetivo de momento es alcanzar el reconocimiento sus profesión. La joven pareja traba amistad con los Woodhouse, Roman Castevet (Sidney Blackmer) y Minnie Castevet (Ruth Gordon), un matrimonio de edad avanzada que vive en la misma planta del edificio y que podriamos decir que se convierten en una especie de padres para el joven matrimonio. Rosemary, por otra parte, se hace amiga de Terri Gionoffrio (Victoria Vetri), una joven vecina que lleva un collar con una especie de raíz, que en su momento le regalaron los Castevet tras  acogerla en su casa.


Una noche, cuando estan volviendo a casa, Guy y Rosemary, se sorprenden al ver a una gran cantidad de personas y a la policía. Según parece, Terri ha saltado del apartamento de los Castevet y se ha suicidado. Rosemary consuela al viejo matrimonio, diciéndoles que Terri hablaba mucho de ellos y que los quería mucho. 

Un suceso lamentable

Roman y Minnie invitan a Rosemary y a Guy a cenar. Guy entabla una gran amistad con la pareja (como lo prueba el que el señor Castevet y él fumen cordialmente en el salón), pero Rosemary no se fía completamente de ellos. Los Castevet les dan el collar de la suicida Terri, diciéndoles que el olor viene de una raíz llamada "Tanis".

Un extraño collar
Al poco tiempo, Guy consigue un papel en una obra en la que hasta hace unos días había sido rechazado, después de que el actor que iba a aparecer inexplicablemente se quede ciego. Guy y Rosemary acuerdan tener el hijo tan deseado por ambos, y planean la fecha ideal para que ella se quede embarazada. 
Durante aquella noche, Rosemary tiene un extraño y tormentoso sueño, en el que ella se encuentra en la habitación, rodeada por los inquilinos del edificio (entre los que se encuentran los Castevet), todos desnudos diciendo palabras extrañas, y que una criatura (Clay Tanner), la está violando fuertemente y lastimandola durante ello. La escena continúa y es tal real que Rosemary llega a gritar que no es un sueño, pero es en aquel momento cuando se desmaya, mientras la criatura sigue violándola.



Cuando despierta, Guy se disculpa por haberle hecho el amor, mientras ella estaba inconsciente. La cuestión es que fruto de esa noche, Rosemary queda embarazada. Su amiga Elise (Emmaline Henry) le recomienda al Doctor Hill, pero los Castevet, que sorprendentemente estan muy encima de lo que hace la pareja en torno a su embarazo, intervienen y le recomiendan al Doctor Abraham Sapirstein (Ralph Bellamy), que le da de beber un jugo que dice ser mejor que las vitaminas habituales. 
Durante los primeros tres meses del embarazo, Rosemary sufre fuertes dolores, le toma el gusto a la carne cruda y el hígado de pollo, y pierde mucho peso, pareciendo más un cadáver que una persona viva. El médico le dice que los dolores desaparecerán y que siga consumiendo la bebida recomendada. Hutch (Maurice Evans), un amigo de Rosemary, ve que Minnie le agrega la extraña "raíz Tanis" (la misma del collar) al jugo de Rosemary, algo que le parece extraño, por lo que decide investigar lo que ocurre.


No obstante, otra extraña tragedia ocurrirá. El mismo día en el que Hutch planea compartir sus hallasgos con Rosemary, cae en coma unas horas antes, falleciendo tres meses después. Sin embargo, antes de morir, Hutch recupera de forma breve la conciencia y  le da instrucciones a otra amiga de Rosemary, Grace Cardiff, para que le entregue un libro de brujería y un mensaje a Rosemary en el que pone: "el nombre es un anagrama".


Con esto y el libro, Rosemary descubre que Roman Castevet es realmente Steven Marcato, el hijo de un anterior inquilino, Adrian Marcato, el cual fue acusado de brujería y asesinado poco después. La joven deduce que quieren utilizar a su bebé para un culto extraño y que Guy cooperó con ellos para que sabotearan al actor y, de esta forma, su carrera por aquel entonces parada, la retomara. Tras enterarse de que el Doctor Sapirstein forma parte de la conspiración, y de que ellos asesinaron a Hutch para que no los delatara, Rosemary comparte todos sus descubrimientos con el Doctor. Hill, el cual cree que son invenciones propias de un extraño delirio y llama a Sapirstein y a Guy. 


Ellos, viéndose descubiertos, le dicen a Rosemary que si coopera, ni a ella ni el bebé les pasará nada. Los dos hombres se llevan a Rosemary al apartamento, donde entra en parto. Al despertar, le dicen que el bebé lamentablemente ha muerto, pero se oyen llantos en todo el edificio.
Rosemary, que parece estar mejor, descubre una puerta secreta y entra en el apartamento de los Castevet, donde ellos se encuentran reunidos delante de un bebé al que no se ve el rostro, pues esta dentro de una cuna que lo impide. 


Al ver esto, ella exige saber la causa de porque no quiere que este con ella, pero, tras esto descubre, al ver los ojos del bebe, que el ente que la violó era en realidad Satanás, que no fue un sueño, algo que causa el horror en ella, dándose cuenta de que su marido la primera noche en que fueron invitados por los Castevet había hecho un trato con ellos para que despegara su carrera teatral siempre y cuando el primer hijo de su esposa fuera del mismísimo diablo. Para aquellos fanáticos comienza el año uno; en el que el hijo del diablo traerá su reinado de terror.  


Roman consigue calmar a Rosemary y le dice que ejerza de madre con el niño y que ni ella ni Guy se tienen que unir a la secta, si así lo desean. Rosemary finalmente arropa al niño y mece la cuna lentamente; muy lentamente.


Sin quitar un ápice de terror a la película, sí en algo destaca esta obra es por un suspense atroz, que lleva a una terrible realidad. Es por eso que tiene mucho delito que en España le pusieran el nombre de "Semilla del Diablo" (en lugar del original "Rosemary's Baby"), quitándole todo el suspense a unos hechos extraños, que parecían girar en torno a la extraña concepción de ese bebe. Una película magnífica, con una nana impresionante, que aún pone los pelos de punta.

Ficha

Dirección
Roman Polański
Producción
William Castle
Guión
Roman Polański
Obra: Ira Levin
Música
Krzysztof Komeda
Fotografía
William A. Fraker
Montaje
Sam O'Steen
Bob Wyman
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1968
Género
Suspense, Terror
Duración
136’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Mia Farrow
Rosemary Woodhouse
John Cassavetes
Guy Woodhouse
Ruth Gordon
Minnie Castevet
Sidney Blackmer
Roman Castevet
Maurice Evans
Edward 'Hutch' Hutchins
Clay Tanner
Satanás
Ralph Bellamy
Doctor  Sapirstein
Victoria Vetri
Terry
Patsy Kelly
Laura-Louise
Elisha Cook, Jr.
Señor  Nicklas
Emmaline Henry
Elise Dunstan

Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Actriz de Reparto
Ruth Gordon

Globo de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor  Actriz Secundaria
Ruth Gordon

David di Donatello

Categoría
Persona
David di Donatello al Mejor Director
Roman Polanski
David di Donatello al  Mejor Actriz Extranjera
Mia Farrow

Intro-Nana


El "sueño"

La terrible verdad