sábado, 12 de junio de 2021

La Corte de los Milagros: una oscura realidad

El término nos es conocido por la monumental obra "Nuestra Señora de París" del gran Víctor Hugo, pero al parecer sí que hubo una Corte de los Milagros real y que respondía a los suburbios de París donde se hallaba lo considerado peor de lo peor de la sociedad: mendigos, prostitutas, gitanos, ladrones... en definitiva: gente de baja condición.


El nombre de Corte de los Milagros parece provenir de que muchos lisiados no estaban realmente lisiados y que se hacían pasar por ello para pedir. Cuando llegaban a su vivienda, "sorpresivamente" se obraba el "milagro". El lisiado no estaba lisiado y podía andar como cualquier otro y emborracharse hasta perder el sentido. 
Mucho se habló (no sin razón) que la Corte de los Milagros en la que, como ya comenté, se hallaba lo más granado de la delincuencia parisina de aquel tiempo, era una sociedad paralela, donde las ataduras morales de la sociedad (que tenía mucho que ver con vicios como el juego, el sexo, el pillaje, ...) no tenían nada que hacer. Otros por contra hablan de la posibilidad de una sociedad paralela a la sociedad propiamente dicha como un recurso literario que genios como don Víctor Hugo se encargaron de fomentar. Lo cierto es que bajos fondos hubo no sólo en París, sino en muchas ciudades, actuando los delincuentes por la noche por temor a ser vistos o capturados. Sólo la actuación policial en caso de delitos y los gobiernos con políticas sociales en caso de protección a los más desamparados han acabado en buena parte con todas y cada una de la Cortes de los Milagros.

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