jueves, 12 de septiembre de 2019

Claret: vocación misionera

¡Al destierro! después de tanto llevar la Palabra de Dios por el mundo, resulta que las tensiones políticas que vivía España acababan por llevarlo lejos de su tierra. Antonio María Claret era el confesor de Isabel II, una Reina logicamente cuestionada y cuyas ingerencias políticas habían sumido al país en el caos (con continuos golpes y tomas de poder por parte de militares), lo cual posibilitó el estallido de la Gloriosa, que la depusó como Reina, teniendo que exiliarse tanto la Familia Real como el propio confesor, que en más de una ocasión fue acusado de influir notablemente en la política española, cargos nunca demostrados que "casualmente" era propaganda que partía de movimientos denominados progresistas de marcado tinte anticatólico como antimonárquico. Eso era el año 1868; Claret dejaría de ser confesor real un año después y en 1870 fallecía en la Abadía de Fontfroide el 24 de Octubre de 1870. Pero... ¿quién era este hombre?


Antonio María Claret Clará nació en Sallent de Llobregat en Barcelona, España, el 23 de Diciembre de 1807 cuando el país se hallaba en plena invasión francesa y faltaba muy poco para el estallido de la denominada guerra de la independencia, siendo el quinto de once hijos de una familia dedicada al mundo textil con notable exito. A los 17 años se trasladó a la ciudad condal, donde trabajaria en una fábrica de tejidos, mientras estudiaba dibujo y gramática castellana y francesa en la escuela de la Real Junta de Comercio en La Lonja del Mar. Todo se vio truncado y no por hechos externos, sino por él mismo. Varías experiencias religiosas le llevaron a replantearse su vida hasta el punto de querer ser cartujo. Su padre, con el apoyo del Obispo de Vic, Pablo de Jesús Corcuera, consiguió en Septiembre de 1829 que ingresara en el seminario de Vic, donde demostró una prestanza única hasta el punto de que se ordenó Sacerdote en Solsona cuatro años antes de lo normal (en 1835), algo providencial, puesto que, poco tiempo después, las leyes liberales en España, profundamente anticatólicas, prohibieron la ordenación de Sacerdotes en todo el territorio nacional. 
Ya desde el comienzo su vocación misionera está ahí: hasta 1840 formó parte de diferentes Parroquias, destacando muy especialmente su labor en Viladrau, en Gérona. Allí, aparte de su tarea pastoral, se dedicó a atender a los enfermos, sobre todo porque los médicos estaban en el frente debido a la Primera Guerra Carlista. Les aconsejaba hierbas medicinales y mucha oración, adquiriendo fama de curandero y milagrero.


Durante varios años recorrió Cataluña, predicando la palabra hasta el punto de conocerse su tierra como la palma de su mano. Era un predicador itinerante. Entre las estrategias aplicadas por Claret en su misión apostólica se hallaban: 
  • Entrega de hojas volantes, folletos y libros, entre los que se hallaban varios catecismos (librillos muy habituales en la época).
  • Formación de los Sacerdotes.
  • Ejercicios Espirituales en los pueblos en los que misionaba, ofreciendo en verano ciclos de conferencias.
Nos hallamos en la Segunda Guerra Carlista. Las asistencias multitudinarias a las misiones de Claret se consideraron por parte del Gobierno como un peligro para la seguridad dado las multitudes que iban a verlo y el momento político de entonces, por lo que se le impidió la predicación. 
Fue en 1846 cuando fue enviado por su vicario capitular a las Islas Canarias, a petición del Obispo de la Diocesis de Canarias Buenaventura Codina, conocedor de su labor. Desde Marzo de 1848 hasta Abril de 1849, Claret recorrió todas las parroquias de la Gran Canaria (o al menos las que le permitieron los tortuosos caminos de aquella isla), aparte de pasar también por algunas localidades de Tenerife y Lanzarote, encontrando un ambiente extraordinariamente acogedor por parte del pueblo canario, el cual le dio el cariñoso apodo de el Padrito dada su no muy alta estatura.


A su regreso a Cataluña, ya lo tenía claro. El 16 de Julio de 1849, fundó, junto con cinco compañeros Sacerdotes, la Casa-Misión de Vic con el nombre de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, los conocidos como Misioneros Claretianos siempre con vocación misionera ("buscar en todas las cosas la Gloria de Dios, la santificación de sus miembros y la salvación de las almas de todo el mundo") y con especial devoción a la Virgen María. Ni un mes había pasado, cuando el 6 de Agosto, recibió el nombramiento para Arzobispo de Santiago de Cuba muy a su pesar, pero no tuvo más remedio que aceptar.


Encontrandose con una Diocesis muy abandonada, pues llevaba 14 años sin pastor, Claret se encontró con multiples problemas que atajó en la medida de lo posible. Entre ellos estaban un clero escaso (mal formado y moralmente relajado) y un seminario desorganizado e ineficaz, pero lo peor eran los problemas sociales: pobreza de los campesinos, explotación de los esclavos negros por europeos, desprotección de las mujeres y un largo etcétera, que le llevó a ponerse del lado de los más debiles, algo que le granjeo "disgustos" (por parte de esclavistas y clerigos poco católicos), entre ellos varios atentados, algunos de los cuales bien podrían haber acabado con su vida.


En 1857 fue nombrado confesor de Isabel II, participando muy activamente en los viajes de la propia Reina, a la que acompañaba. Eso no detuvo a Claret. Mientras la Reina estaba ocupada en temas protocolarios, el padre aprovechaba para predicar al pueblo, sacerdotes, religiosas y a asociaciones apostólicas o caritativas, visitando hospitales, cárceles y demás.


En 1858 fundó, con la colaboración del catedrático e historiador Vicente Lafuente, la Academia de San Miguel, asociación de apostolado seglar para la evangelización de la cultura  estructurada en coros: uno para literatos, otro para artistas (entre los que se hallaban pintores, escultores y músicos) y otro para propagandistas de la fe. Casi un año después fue nombrado presidente del Real Monasterio de El Escorial, el cual se hallaba en un abandono alarmante desde la expulsión de los monjes Jerónimos en 1837, recobrando parte de su esplendor bajo la dirección de Claret, gran apasionado de la cultura y el arte. Durante esos años fue preconizado Arzobispo de Trajanópolis, en Grecia.


Durante su vida destacó por su numerosa obra tanto en castellano como en catalán, escribiendo unas 96 (15 libros, 4 libritos y 77 opúsculos), aparte de realizar algunas ediciones y traducciones. Sus dos grandes obras son "Camino recto y seguro para llegar al cielo", publicada inicialmente en catalán, que alcanzó más de 185 ediciones, y el manual de formación sacerdotal "El colegial o seminarista teórica y prácticamente instruido", aparte de obras ediciones de variado calado, entre ellas obras de agricultura.


Incluso en el destierro pudo participar en el novedoso Concilio Vaticano I donde se aprobó el dogma de la infabilidad del Papa, durando hasta Julio de 1870, meses antes de que falleciera un Claret, que se ganó el cariño de todos los que le trataron.
Pero más allá de tal cosa, está su influencia posterior y reconocimiento por parte de la Iglesia Católica. Aparte de ser el fundador de los mencionados Misioneros Claretianos y de las Religiosas de María Inmaculada-Misioneras Claretianas; es considerado el inspirador del Instituto Secular Filiación Cordimariana y del Movimiento de Seglares Claretianos, siendo el patrón de la Familia Claretiana.


En 1934 fue beatificado por Pio XI y en 1950 fue canonizado por Pio XII, siendo declarado en 1951 compatrono de la Diócesis de Canarias. Es patrón de la industria textil en Cataluña (lógicamente) y de la Cajas de Ahorro, siendo además patrón de los catequistas en la Archidiócesis de Santiago de Cuba, de la que él mismo fue su titular. Sin lugar a dudas, un hombre importante para la Fe y para la historia de España.

La verdad: ese hecho discutido y discutible para algunos

Resulta curioso como las personas una vez llegan a la política utilizan la mentira como última escapatoria para todo. Algunos no es que sean profesionales de la política (que también), sino que son auténticos profesionales de la mentira. Lo peor es que te tomen por tonto y pretendan discutirte la evidencia.


Desde que el PSOE llegó al Gobierno de la mano de aquella moción de censura a Mariano, parece que la verdad se ha vuelto en algo discutido y discutible desde el principio habiendo una corriente de opinión no sólo política, sino social y periodística que pretende justificar determinadas tropelías como si mentir estuviera justificado. Empezó el señor Pedro Sanchez diciendo que convocaría elecciones después de la mencionada moción de censura y continuó con determinados Ministros con empresas fantasmas (algo no ilegal, pero algo  que el señor Pedro Sanchez dijo que no toleraría en un Gobierno suyo) y siguió con una señora Ministra bastante lamentable que dijo no conocer al tal Villarejo cuando sí lo conocía y bastante bien, hablando de redes de prostitución para sacar información, de jueces supuestamente cometiendo supuestos delitos con menores o hablando del Ministro de Justicia en términos ofensivos sobre su orientación sexual. Y eso por no hablar de la tesis supuestamente plagiada del señor Pedro Sánchez por la que no ha dado ninguna explicación y ahora vemos como un Presidente del Senado, catedrático ni más ni menos, parece ser que plagió a 9 autores para un manual de filosofía o, como dijo él, dicho manual tiene "mínimas coincidencias" así que alguno de esos autores ya fallecido debió unirse a su cuerpo y hacer que escribiera exactamente las mismas palabras. No va a dimitir porque eso supondría que el incapaz de pactar con su socio preferente tendría que hacer lo mismo. Se nota que esto no es Alemania porque con fraudes de ese calibre el político de turno ya hubiera dimitido.
Lo peor es que está sociedad adormecida, dirigida por el insultante periodismo patrio  y otras cosas tolere la mentira. Al final va a resultar que Maxim Huerta, al que podríamos llamar el breve, el primero de los dos que han dimitido, era más honrado que los que se quedaron.

sábado, 7 de septiembre de 2019

Rompiendo la cuarta pared

Una de las cosas que más gracia me hizo fue que, cuando alquile "Deadpool" vi que en la contraportada del disco venía aquello de que "rompe la cuarta pared". Muchas criticas la alababan precisamente por ello y, de hecho, pones Deadpool en Google y una de las frases de búsqueda que te sale es "Deadpool rompe la cuarta pared". Es verdad que dicha película rompe la cuarta pared, pero es que hoy en día hay muchas series o películas que rompen la cuarta pared. Dicho de otra forma: no es algo tan extraordinario. Pero, antes de nada, ¿qué es la cuarta pared?


Esta expresión viene del hermano mayor del cine: el teatro. La primera, segunda y tercera pared serían si tomanos como referencia un escenario la paredes laterales y la pared del fondo, desde el punto de vista del público. La cuarta pared sería aquella "pared imaginaria" que separa al espectador de los actores (o viceversa). Dicho en palabras de Denis Diderot, escritor y filosofo francés del Siglo XVIII, en su "Discurso sobre la poesía dramática": "Imaginad justo al borde del teatro un gran muro que os separa del escenario: interpretad como si la tela no se levantara".


Sería precisamente el teatro el que romperia esa pared imaginaria (la cuarta pared) cuando a un personaje determinado se le ocurría mirar de forma descarada al público, dirigirse a éste o incluso hablar o interactuar con él, pidiendole que hiciera algo. Un ejemplo clásico lo tenemos en la versión teatralizada de "Peter Pan" donde se pide a los espectadores que aplaudan para salvar a Campanilla.

Una mirada a la cámara

Como pueden ver no es un concepto reciente, pero teniendo en cuenta que las primeras películas o imágenes en movimiento son del Siglo XIX si lo es para el cine o las series. Dejando de lado, las malas (o no tan malas) películas donde un actor o un extra mira de forma más o menos involuntaria la cámara, son muchas las películas o series donde el actor mira fijamente a la cámara como si estuviera viendo al telespectador en ese mismo momento o incluso habla con ese supuesto "mirón". Esto va más allá de la narración de una simple historia, tenemos que ver literalmente al personaje dirigirse al público, haciendo referencia de una forma más o menos velada a él (hablando con él) o mirándole a los ojos, bien por algo que le sorprende o incluso en señal de complicidad. 


Hay películas tanto adultas ("El Club de la Lucha", "Annie Hall", "Amelie", "Psicosis" y "Funny Games" entre muchas otras) como infantiles ("El Rey León" por ejemplo), así como series animadas ("Looney Tunes") y no animadas que romen la cuarta pared. Una serie que lo hacía continuamente de forma muy llamativa era "El Príncipe de Bel Air". Así que siendo un recurso curioso, no es precisamente algo nuevo, pero si una forma de actuar que hay que tener muy en cuenta. 

Ejemplos
Annie Hall


Superman: La Película


Amelie

Jorge Luis Borges en 10 frases

Más allá de libros, novelas y demás, Jorge Luis Borges es el escritor del Alma; todo un erudito al que podemos considerar uno de los más grandes literatos no sólo sudamericanos, ni tan siquiera de habla hispana, sino de la historia del noble arte de la palabra escrita. 


Mucho estaba tardando. He realizado una lista de 10 frases habladas o escritas por Borges, que nos ayudan a conocer a uno de los más grandes fenómenos de la literatura hispanoamericana. Frases que nos ayudan (al menos un poco) a conocer su figura.

"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón"

"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene"

"Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos"

"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única"

"Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído

"Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria"

"La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica"

"El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez"

"La duda es uno de los nombres de la inteligencia"

"Yo, que me figuraba el Paraíso bajo la especie de una biblioteca"

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Las medias de Di Stéfano

El cabreo de Bernabéu fue morrocotudo. ¿Qué narices era eso de que un jugador de su club apareciera en un cartel... anunciando medias de mujer? Lo peor no era ya eso... es que lo hiciera con el escudo del Real Madrid en el pecho. El jugador no era otro que el mismisimo Di Stéfano.


El anuncio apareció en el ABC el 15 y 18 de Diciembre de 1962 con unas sugerentes piernas de mujer debajo de la imagen de la Saeta donde se decía que si fuera su propia mujer, luciria las medias de tal marca. Lo cierto es que en dicha época los contratos de los jugadores no tenían ninguna cláusula que le impidiera hacer anuncios, dado que era muy poco habitual que anunciaran marcas (no como ahora que ganan más por lo que hacen fuera de los campos de fútbol). Lo cierto es que Bernabéu (y la afición) se cogieron un empute importante, habiendo una bronca al jugador por parte del Presidente.


Bernabéu consiguió que no volviese a salir el anuncio. Lo cierto, es que el propio Di Stéfano llegó a admitir años desùés en una entrevista que lo que hizo fue una "boludez". Ese fue el primer encontronazo (que se sepa) que tuvo Di Stéfano con el Presidente. El segundo sería dos años después, tras aquella lamentable final de Copa de Europa contra el Inter de Milán, que se perdió 3-1, donde la Saeta y el entrenador Miguel Muñoz se mandaron a la m... y Bernabéu se puso del lado del entrenador merced a los informes técnicos que tenía sobre el propio jugador y su castigada rodilla. La bronca entre Presidente y jugador fue tal que Di Stéfano no volvió a hacer nada en el club hasta la muerte de don Santiago. Lo de las medias fue una broma en comparación.

Recuerdos de Pepe Botella

Es curioso. José Bonaparte es de esas extrañas personas que parecen estar a expensas de sus hermanos pequeños. Efectivamente; Napoleón era apenás un año menor de Napoleón y ya había llegado a ser Emperador, mientras José no era más que un simple abogado y diplomatico (al servicio de su hermano), diputado los últimos años de la debil República francesa, que veía como su hermano, aquel hijo de la revolución, había alcanzado cotas grandisimas. La última había consistido en hacer que Carlos IV y su heredero natural Fernando (el tristemente conocido Fernando VII, el Rey felón) abdicara en su persona en las que serían conocidas como las abdicaciones de Bayona. El 6 de junio Napoleón publicó el decreto de nombramiento por el cual su hermano era nombrado Rey de España, bajo el nombre de José I y cuyo reinado efectivo comenzó el 7 de Julio de 1808 tras jurar el Estatuto de Bayona y de recibir, acto seguido, el juramento de fidelidad de los componentes de la junta española de Bayona. Su Reinado, dado el anterior y el que le sucederia como Rey, no estuvo especialmente mal, pero el hecho de haber sido nombrado por una potencia extranjera, encarnada en un ser como Napoleón, no cayó bien, aunque desde un primer momento intentó ganarse el favor de los ilustrados españoles, que deseaban un cambio en la política interior del país. Sin embargo, se acabó ganando el apodo de Pepe Botella.


Antes de referirme al origen de tal apodo... ¿Qué cosas hizo José I? En 1808 creó el Ministerio de Policía, precedente del actual Ministerio del Interior, publicó el anuncio de fundación de un museo de Bellas Artes, bajo la denominación de Museo Josefino al estilo de otros museos españoles, pretendíendo retener las obras de arte que su propio hermano y ciertos militares galos estaban llevándose al país vecino (al final dicho museo no llegó a abrirse nunca) y, por otro lado, abrió muchas plazas en la capital, derribando Iglesias y conventos, siendo la de más trascendencia la plaza de Oriente, delante del Palacio Real, cuyo trazado definitivo tuvo lugar muchos años después (concretamente en 1844). Por esto último, se le conoció como Pepe Plazuelas. 


Incluso el Estatuto de Bayona era netamente revolucionario, rompiendo los cimientos del Antiguo Régimen y, aunque fue impuesto por Napoleón, ponía término a la Monarquía absoluta basada en el derecho divino del Rey, estableciendo un moderno sistema representativo, cuya base n"o es ni puede ser otro que el pacto de alianza y unión entre la Nación y el trono, como representantes ambos de la Soberanía" ¿Por qué se le llamó Pepe Botella? No; no era porque bebiera mucho, aunque entre los españoles se insinuase que los franceses bebían mucho. Se debio a un simple decreto:
"Don José Napoleón por la Gracia de Dios y por la constitución del Estado, Rey de las Españas y de las Indias. Deseando promover el adelantamiento de la agricultura, la abundancia y baratura de los bastimientos, y el progreso de la industria nacional, hemos decretado y decretamos lo siguiente:  
Artículo primero Queda suprimido desde este día en todas las Provincias de España el Estanco de Aguardientes y Rosolis, y libre su fabricación, circulación y venta.  
Artículo segundo Los derechos que pagaban los Aguardientes a su introducción en Madrid, quedan reducidos en la forma siguiente: A treinta y cuatro reales arroba el Aguardiente Común de quince grados en vez de 57 ... 10 = A 40 el de prueva de Holanda y con diez y nueve grados en vez de 79 ...6. = A 50 el de prueba de azeyte de veinte y cuatro grados en vez de 140 ... 25.  
Artículo tercero Los Rosolis y Licores pagarán los derechos establecidos y la fábrica existente de la Real Hacienda, mientras no se logre enagenarla o arrendarla, satisfará los Derechos en los Aguardientes que introduzca, como cualquier particular.  
Artículo cuarto Nuestro Ministro de Hacienda queda encargado de la execución del presente Decreto.  Dado en nuestro Palacio de Madrid a quince de febrero de mil ochocientos nueve. Firmado:  
Yo el Rey."
Vamos. Lo que hacía era desgravar aguardientes y licores, por lo que, para la posteridad se ganó el título de borracho y, como tal, el de Pepe Botella. Por supuesto, José I fue rechazado por los órganos de poder autóctonos como el Consejo de Castilla y la Junta Suprema Central y posteriormente las Cortes reunidas en Cádiz, que se encargarían de aprobar la Pepa, aparte de decidir la generalización del conflicto que sería conocido como Guerra de la Independencia Española. José I Bonaparte sólo pudo ejercer como Monarca en las áreas bajo el control militar del Ejército imperial francés. Aunque muchas de las cosas que decretó fueron tumbadas posteriormente, una buena parte del trazado urbanístico en Madrid se lo debemos a él. 
Tras la derrota en la batalla de los Arapiles, abandonó Madrid para ir hacia Francia; a su paso por Vitoria, siendo alcanzado por las tropas de Wellington que lo derrotaron. Salió de España el 13 de Junio de 1813, permaneciendo en Francia hasta la caida de Napoleón, cuya primera derrota importante fue precisamente en España. Ahí comenzó a torcerse la historia para los Bonaparte. 


José I, el cual fundó la Gran Logia Nacional de España y fue Gran Maestro del Gran Oriente de Francia y del Gran Oriente de Italia (masón, por lo tanto), acabó sus días en Florencia, después de haber pasado un buen tiempo exiliado en los Estados Unidos con una de las muchas amantes que tuvo. El cuerpo de uno de los Reyes que ha tenido España está en una tumba en Los Inválidos, donde fue depositado, tras fallecer en 1844. Su hermano había fallecido 23 años atras, gobernando por aquel entonces Napoleón III.

Se avecina el invierno

El paro aumenta (no sólo en el sector servicios, sino en la industria y construcción), el número de turistas disminuye y Alemania (el histórico motor de Europa) está entrando en recesión. Me temo que se avecina un invierno muy duro y nosotros sin Gobierno y estos individuos de políticos que tenemos cobrando un salario, mientras España sigue sin Gobierno.
Ni una sola propuesta económica, ningún cambio real de modelo productivo. Se avecina para nuestra desgracia un final de año terrible y mientras lo único que hacen es discutir de sillones y si gobiernan o no gobiernan juntos.