Me gustaría saber en que contexto puede ser comprensible que alguien diga de otro alguien que "Me parece bien que le hayan partido la cara". Todo el mundo entendio lo que una señora, Ana Rosa Quintana, que lleva años en televisión (como dijo al día siguiente en esa especie de justificación) dijo lo que piensa gracias al microfono abierto de turno ¡Dichoso micro!
Lo que hay es que tener poca vergüenza para darnos lecciones morales de nada para acabar diciendo que ella dice lo que le de la gana. Puede que fuera para obtener apoyo de la ultraizquierda a la cual no le hace falta poner muchas excusas para defender que varios individuos peguen a una mujer (se ha dicho que era nazi, pero la verdad es que aunque así fuera, la violencia no es justificable) o en realidad considera al igual que algunos extremistas que la violencia hasta la más deleznable (violencia contra la mujer) esta completamente justificada en función de la supuesta ideologia de la víctima. Diría que pidiera perdón, pero esa frase la condenará siempre (también la soberbía le impide tan siquiera reconocer error alguno) y que la echaran de Mediaset (una productora que se ha caracterizado por su supuesta lucha contra el maltrato a las mujeres, utilizando precisamente la imagen de la tal Ana Rosa), pero ya sabemos que Paolo Vasile no destaca por ofrecernos una televisión decente en el que se presente lo mejor de los valores humanos.
No sé en qué contexto alguien puede justificar que se pegue o se le parta la cara a alguien... no sé (acepto sugerencias) al igual que tampoco comprendo porque las asociaciones feministas no protestan (¡Soy un iluso!). Al menos su fallo no lo achacó a un error informático.
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