Sí; efectivamente amo Cataluña al igual que cualquier territorio español. ¿Por qué? Porque forma parte de España. Por eso resulta indignante todas las tropelías auspiciadas por el nacionalismo catalán (o nazionalismo catalán como me gusta llamarlo) dirigido desde tiempos ancestrales por la antigua convergencia liderada por ese pequeño dictador llamado Jordi Pujol y ahora por una panda que es una amalgama de extrema derecha burguesa, una extrema izquierda con vínculos cercanos al terrorismo y unos anarquistas que están hechos polvo.
Me duele que Cataluña, la antaño prospera Cataluña (incluso con el franquismo) se haya visto reducida a escombros por el hacer de unos y la desidia de otros. Todo el mundo se enfrenta a Donald Trump que esta más allá del Atlántico, pero aquí hemos visto como se han incumplido sentencias judiciales, se le falta el respeto al español y se ha mentido y robado a manos llenas. En España tenemos un auténtico fascismo y es el proporcionado por el nacionalismo catalán, que separa a los ciudadanos en buenos y malos; verdaderos catalanes y auténticos traidores.
Sí; efectivamente amo Cataluña. Por eso me duele que entre unos y otros se la hayan cargado poco. Lamentable situación que algunos mencionan como una guerra entre Cataluña y España cuando es una guerra entre españoles. ¡Qué pena siento por Cataluña!
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