Fundamental dentro de la literatura universal, sin Borges el noble arte de la palabra escrita hubiera sido muy diferente durante el Siglo XX; una época de muchos cambios tanto en el mundo como en su querida Argentina.
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo nació el 24 de Agosto de 1899 en Buenos Aires, Argentina, siendo descendiente de militares, que formaron parte activa en la independencia de Argentina y teniendo ascendientes de origen criollo, británico y porugues. Su padre, en cambio, no era militar, sino abogado; un hombre que se esmeró porque su hijo obtuviera una esmerada educación, por lo que con apenás 5 años, el pequeño Jorge comenzó a tomar sus primeras lecciones con una institutriz británica, interesandose muy pronto por la literatura y realizando sus primeros escritos.
Sin embargo, en los años 10, su padre tuvo que jubilarse por algo que con el tiempo afectaria a su hijo, que era la ceguera progresiva y hereditaria. La familia se trasladó a Europa, pero debido al estallido de la Gran Guerra (conocida posteriormente como Primera Guerra Mundial), se tuvieron que refugiar en la neutral juicia donde tanto Jorge como su hermana Norah, nacida en 1902, asistirían a la escuela. Jorge estudió francés y cursó el bachillerato en el Liceo Jean Calvin. Durante esa etapa de su vida conocería a los racionalistas y grandes pensadores de la humanidad como Schopenhauer o Nietzsche, destacando por escribir sus primeros versos en francés, lengua que dominó a la perfección.
En su juventud |
Tras el final de la guerra, la familia Borges se trasladó a España, primero en Barcelona y después en Palma de Mallorca. En esta última ciudad, Jorge escribió dos libros que no publicó: "Los ritmos rojos", poemas de elogio a la Revolución rusa, y "Los naipes del tahúr", un libro de cuentos. También escribiría en varias publicaciones literarias de aquellos años.
Posteriormente, la familia volvió a Buenos Aires y allí, Jorge encontraría su inspiración literaria, que lo llevo a hacer una mitificación de los barrios suburbanos de la capital, así como a escribir sus primeras obras de poesía como "Fervor de Buenos Aires" o fundando la revista "Proa" junto con Ricardo Güiraldes.
Cabe resaltar que la vida de Borges se movió entre la colaboración en diferentes publicaciones literarias como en la de sus propias obras que podían ser desde poemas, cuentos, ensayos y un sin fin de estilos, al que nunca hizo ascos porque sí había algo que destacaba en Borges era su Amor por la palabra escrita, moviendose entre Europa (principalmente España) y su querida Argentina.
Sin embargo, el reconociento le llegó en los 50, llegando a ser nombrado Presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (renunciando tres años después), Director de la Biblioteca Nacional, cargo que ocuparía por espacio de 18 años y designado miembro de la Academia Argentina de Letras. En medio de toda esa boragine de éxitos, siguió publicando obras como "Los orilleros", "El paraíso de los creyentes", "Cuentos breves y extraordinarios", "Poesía gauchesca", "La hermana Eloísa" y "Leopoldo Lugones".
A medida que pasaba esto, la ceguera llegó a su vida, haciendosele cada vez más patente y afectandole notabolemente. El 21 de Septiembre de 1967 Borges, de 68 años, se casó por iglesia con Elsa Astete Millán, viuda de 57 años. Borges seguía recibiendo Premios de todo tipo, aunque siempre se le resistio el Nobel, aunque pudo recibir el Premio Miguel de Cervantes en 1970 ex aequo con Gerardo Diego.
Posteriormente se le detectaria un cáncer y, a partir de la muerte de su madre, Borges realizaría sus viajes junto a una
ex-alumna, luego secretaria y por último, su
segunda esposa, María Kodama.
El hecho de que Borges se trasladara frecuentemente, se debe al nuevo ascenso del peronismo, al que despreciaba, en los años 70. Su lugar preferido y el que le a la postre será su lugar de fallecimiento era Suiza, una tierra de la que tenía un grato recuerdo debido a su vida estudiantil.
Finalmente falleció el 14 de Junio de 1986 en Ginebra, Suiza, sin haber podido ganar el ansiado Nobel de Literatura, siendo el eterno candidato a ello, dejandonos dos frases contenidas en su obra "Evaristo Carriego", que bien podrían ser su propio epitafio:
"Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía"
Sin lugar a dudas el perfecto resumen a una vida dedicada al noble arte de la palabra escrita; un hombre que supo transmitir su pasión por la literatura.
Su vida y obra se puede consultar en: Jorge Luis Borges-Wikipedia
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