viernes, 24 de julio de 2015

El degradado Mariscal Pétain

Pasó de ser el héroe de Verdún a ser un tipo despreciable y horrendo por su colaboracionismo con los nazis. La historia sólo la escriben los vencedores y, sín lugar a dudas, podemos decir que el Mariscal Philippe Pétain supo lo que era estar tanto en el bando de la victoria como en el de la derrota, padeciendo sus consecuencias. 


Pétain se ganó la fama al dirigir a las tropas francesas en Verdún contra los alemanes, durante la Gran Guerra del 14, consiguiendo una victoria importantisima en medio de una de las confrontaciones más sangrientas que se recordaban hasta ese momento. Pétain recibió todos los honores como el vencedor de Verdún. 


Elegido miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, Pétain participó tanto en el conflicto de Marruecos junto a España, derrotando Abd el-Krim, jefe de la efímera República del Rif. Por aquel entonces, lo que conocemos como Marruecos estaba dividido entre la zona dominada por los españoles y la dominada por los franceses.


Pétain fue Ministro de la Guerra y embajador en España en 1939. Pétain mantuvo su hoja de servicios intacta hasta que los nazis, con la Segunda Guerra Mundial iniciada, invadieron Francia. Se daba por terminada la débil Democracia francesa y se instauraba un nuevo régimen, el de la Francia de Vichy, con el que Pétain colaboro, siendo puesto como Jefe de Estado por los nazis (era un mero titere), generandose una política de terror por toda Francia contra todo aquel que se opusiera al régimen. La liberación de Francia se iniciaría con el famoso desembarco en las costas de Normandía. 

Saludo entre el Mariscal y Hitler

Su colaboración con el terror nazi le llevó a Pétain a ser degradado y condenado a muerte, aunque dicha pena se le conmuto por la cadena perpetua. El antaño vencedor de Verdún murió en la cárcel en 1951 con el mayor de los oprobios, siendo despreciado por todos aquellos que hasta hace unos años le alababan como su más grande héroe militar. 


Sin apreciar para nada lo que hizo Pétain en los últimos años de su vida pública (colaborar con una horda fanática y violenta), resulta curioso que el degradado Mariscal fuera juzgado por aquellos que hasta antes de ayer colaboraban con Hitler hasta el punto de apreciarlo (Churchill llegó a decir "Si nuestro país fuera derrotado, desearía que encontráramos un campeón tan indomable como el señor Hitler para restaurar nuestro coraje y conducirnos otra vez al lugar que nos corresponde entre las naciones"), firmar pactos con él (los asesinos soviéticos firmaron con los nazis el Pacto Ribbentrop-Mólotov con el objetivo de repartirse Europa y no agredirse mutuamente, algo que rompió Hitler con la invasión de Rusia) y dejaron rearmarse a Alemania a pesar de lo firmado, tras la finalización de la Gran Guerra. 


Al final fue verdad lo que les comente antes; los vencedores son los que escriben la historia y todos aquellos que he mencionado, todos aquellos que juzgaron a Pétain y a muchos otros, son tan responsables de la consecución del establecimiento de los nazis como lo fue el degradado Mariscal.

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