Cuenta la tradición carmelita que el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le habría aparecido a San Simón Stock, superior general de dicha Orden, a quien le entregó sus hábitos y el escapulario. Según esa misma tradición, la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las Almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el Sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia respaldada por la Iglesia.
Tenga o no base real la mencionada tradición, Santa María del Monte Carmelo, llamada así por el monte Carmelo de Israel en donde nacería la Orden de los Carmelitas en la época de las cruzadas, es una de las advocaciones más reconocidas de la Virgen, siendo venerada muy especialmente en España, donde es Patrona de la mar, y en Hispanoamérica, donde es Patrona de los conductores y diferentes fuerzas armadas.
La marina española, así como los pescadores le tienen una gran devoción como guía cuando se hacen a la mar. Es por eso que la Virgen del Carmen es conocida como "la estrella de los mares" (Stella Maris), guía y luz de la vida de los hombres del mar.
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