Esto viene de hace 4 legislaturas (la fallida no la cuento) cuando desde cierto sector ideológico liderado por el PSOE se estaba en un proceso de estigmatización al centro-derecha, primero con pactos excluyentes y después con cualquier cosa, aunque hubiera muertos o fuera un desastre medioambiental. Primero fue el Yak-42, después el Prestige, siguiendo a un atentado terrorista en vísperas de unas elecciones. La presión sobre el Gobierno fue brutal y algunos, merced a una organización tan caduca como irrelevante como el Consejo de Estado (en el que esta cierta ex-vicepresidenta de la étapa zapateril), quieren enjuiciar a Trillo por lo del avión militar no por el tema del reconocimiento de los cadáveres (algo que se hizo mal por las prisas no sólo del Gobierno, sino de la prensa y partidos de la oposición), sino poco más que por asesinato porque si hay algo que gusta a determinados individuos es echar los muertos a la cara.
Dejando de lado si Trillo es una buenisima o mala persona (no estoy para juzgar eso, algo que si han hecho supuestos periodistas), juridicamente el tema quedó zanjado hasta en la propia Europa, mientras algunas personas a los que les pondría el calificativo de ruines no se hartaban de llamar a Aznar, Trillo, etc. asesinos. Todo fue un mero calculo electoral, pero hasta ese punto llegó la miseria humana... y sigue llegando visto lo visto.
Es evidente (ya lo comente) que el reconocimiento de cadáveres se hizo a toda prisa y mal y que no se trató bien a los familias de las victimas por múltiples razones, ninguneandolos (no sólo durante el Gobierno Aznar, sino durante el que le sucedió), pero pediría que por una vez en este país los mismos de siempre no busquen carnaza política y no lo digo por un tema de índole moral, sino por dignidad hacía las víctimas... al menos un poquito.
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