viernes, 21 de agosto de 2015

Suicidio griego

Estaba cantado. Grecia nuevamente en elecciones. Se ve que la campaña demagógica no ha sido suficiente para parar lo que era la crónica de una muerte anunciada. Sí Grecia estaba en la UVI, con la extrema izquierda han conseguido pegarse un tiro en la cabeza. 


Después le echaran la culpa a otros, diciendo que sí Alemania esto o el "neoliberalismo" aquello. Nadie en Europa tiene la culpa de que los griegos se gasten cantidades ingentes de dinero en defensa (la izquierda sólo es antimilitarista cuando no esta en el poder), de que abran una televisión pública deficitaria, de que se jubilen a los 50, de que no tengan catastro, de que no paguen sus propios impuestos o sus políticos, los de antes y los de ahora, sean unos mentirosos. Yo que aborrezco muchas de las medidas tomadas por la vieja Europa, comandada por Alemania (tanto con Merkel como con un tal Schroeder, que no era precisamente de derechas), reconozco que a situaciones extremas hacen falta medidas extremas. Y el rescate tenía que llevarse a cabo con el riesgo evidente de que los países donantes de liquidez no van a recuperar en la vida ese dinero. 
La culpa compartida de la población y de los políticos llevó a un populismo que degeneró en un referéndum estúpido porque los griegos votaron si a lo que habían dicho no y para colmo ahora le pasas la papa caliente a una población asfixiada, que es complice de todo lo malo que la ha sucedido al país. 
El suicidio se confirmo ayer, pero la enfermedad viene de antes y como último recurso votaron a un señor que si no sabía lo que había es un incompetente y si lo sabia es un energumeno. Estas elecciones anticipadas no es darle el voto al pueblo por amor a la Democracia como argumenta la extrema izquierda española (¡tiene gracia que estos vengan a darnos lecciones de lo que es Democracia!), sino mandar al carajo a un país, cuya única salida es irse del euro.

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