En la guerra hay muchas bestias y muy pocos humanos. Así ha sido y siempre será, sin embargo es notable la cantidad de tropelías y asquerosidades cometidas en base a los conflictos armados y a una expresión que debería desterrarse: "Todo vale".
Pues precisamente para acabar con la mencionada expresión, existen una serie de convenios o acuerdos por los cuales se debe proteger a las víctimas de los conflictos armados. El primero fue firmado en la localidad suiza de Ginebra en 1864 (de ahí que todas las mejoras y añadidos del mencionado acuerdo se llamen convenios de Ginebra).
La mencionada firma tuvo lugar un año después de la fundación del Comité Internacional de la Cruz Roja (fundada y con sede en la misma Ginebra),
con la finalidad de "lograr un pequeño ámbito de acuerdo universal sobre
ciertos derechos de las personas en tiempo de guerra, específicamente,
los derechos del cuadro médico a ser considerado neutral a fin de poder
tratar a los heridos".
Trabajadoras de la Cruz Roja |
Han habido cuatro convenciones de Ginebra::
- La Primera Convención de Ginebra. Comprende el Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte que corren los militares heridos en los ejércitos en campaña. Acuerdo firmado en 1864.
- La Segunda Convención de Ginebra. Comprende el Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte de los militares heridos, enfermos o náufragos en las fuerzas armadas en el mar. Acuerdo firmado en 1906.
- La Tercera Convención de Ginebra. Comprende el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña y el Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra. Acuerdo firmado en 1929.
- La Cuarta Convención de Ginebra. Comprende el Convenio de Ginebra relativo a la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra de 1949. Acuerdo firmado en 1949.
Por otra parte, existen tres protocolos de reforma:
- Protocolo I: de 1977, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales.
- Protocolo II: de 1977, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional.
- Protocolo III: de 2005, relativo a la adopción de un emblema distintivo adicional.
En cuanto a su aplicación, cabe destacar que no todos han seguido precisamente al pie de la letra los acuerdos de Ginebra. Los regímenes totalitarios (de cualquier signo) han hecho desgraciadamente lo que han querido con los presos y a ninguno les ha temblado el pulso a la hora de torturar a un prisionero con tal de conseguir una información valiosa. Algunos países ni siquiera han firmado todos los protocolos de reforma.
La guerra es una bestialidad la organice quien la organice, pero lo es aún más cuando el humanitarismo es sustituido por la barbarie, algo que sólo genera venganza y muerte. Es ahí cuando nadie gana y todos pierden.
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