Reconozco que cuando se habla de inmigración (ilegal se entiende) no se que postura tomar. Entiendo aquellos que se oponen a la masificación de un país garantista no ya sólo con los habitantes legales e ilegales, pero también entiendo que haya personas que, huyendo de la guerra, de las enfermedades o del hambre provocadas por la corrupción del ser humano, vayan a otros países a buscarse la vida.
Y es precisamente en el que tema social donde debemos hacer hincapié. No me refiero a que no admitamos a personas; me refiero a que los Gobiernos, supuestamente democráticos, del denominado primer mundo tienen que provocar las condiciones para que las personas no tengan que abandonar hogar y familia. Tenemos que derrocar a Gobiernos corruptos, que desprecian a las personas, y acabar con unas mafias, que, por dinero, son capaces de acabar con la vida de millones de inmigrantes dispuestos a jugarse el tipo con tal de salir de la miseria.
Uno debería poder ir a donde quisiera, pero también no debería salir de su país porque sí se queda, moriría de hambre o por alguna enfermedad. Las políticas sociales no se deben quedar en España, Francia, Inglaterra o Italia y que los Gobiernos de dichos países se las arreglen. Las políticas sociales empiezan creando las condiciones para que las personas alcanzen el bienestar vivan donde vivan.
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