Me pregunto qué les pasa. Qué les pasa a aquellos que parece que tienen un odio cerril a España y a todo lo que nos ha unido durante estos 40 años. Impresionante que vivamos en un país donde se insulte a la bandera y a los que nos consideramos españoles, pero que, sin embargo, después estos mismos individuos reclamen respeto a lo que ellos creen, ya sease ser republicano (más bien admirador de la Segunda República con las nefastas consecuencias que tuvo) o ser nacionalista catalán.
Una nueva polémica (si se le puede llamar así) hemos tenido en torno a un día como el 12 de Octubre, fecha del descubrimiento de América, a la que algunos como determinada individua que tiene el excesivo honor de ser Alcaldesa de Barcelona dicen que fue el comienzo del genocidio. Quiero creer que es ignorancia, pero me temo que no es más que el retorno de los viejos prejuicios antiespañoles propagados desde fuera (Inglaterra y Francia básicamente) y que parte de la izquierda teóricamente moderada ha tomado por valida, mientras toda la extrema izquierda se encarga de repetir hasta la saciedad como si una mentira repetida muchas veces pudiera convertirse en una verdad (Goebbels dixit).
No voy a hablar de los verdaderos hechos acontecidos en el Nuevo Mundo porque en este blog los he repetido hasta la saciedad y no quiero repetirme (se hicieron cosas malas, pero también muchas buenas), pero los españoles, los que tienen un fuerte sentimiento patriótico o no, se nos están hinchando un poco cierta parte de nuestro cuerpo ante tanto dar por saco de determinados individuos que desprecian el himno español y aborrecen la bandera nacional (que data de Carlos III, no de Franco), mientras se ponen detrás de banderas de otros países como la de Grecia o Venezuela, aunque, si me permiten la broma, considerando como han acabado esos países precisamente gracias a ellos y la extrema izquierda local, más vale que no se pongan detrás de la bandera española (no vayamos a acabar igual).
Si. me siento español tanto en Canarias, Extremadura, Cataluña, Madrid, ... se han hecho cosas terribles auspiciados en nuestra bandera, pero también se han hecho cosas grandiosas de las que cualquier país del mundo estaría orgulloso. Claro que en España algunos tienen esa cualidad de dar por saco a todo el mundo, diciéndote que ellos son auténticos porque representan a esa entelequia vacía y que no se corresponde con la realidad electoral llamada gente (¡Ay, Garzón, Garzón!). Me siento español, pero me gustaría saber qué se sienten otros. Se que desprecian España, pero qué se sienten algunos que desprecian a los demás por el simple hecho de sentirse españoles, tachandonos de fascistas para arriba. Nunca se había puesto tanto en cuestión la Fiesta Nacional hasta la fecha. ¡Qué casualidad que sea con la fuerte llegada de una extrema izquierda criada por Zapatero y que se dio a conocer en los platos de televisión!
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