Genios de la Literatura: Safo de Lesbos

Ya he comentado en otras ocasiones que incluso dentro de la literatura ha habido machismo y que era enormemente difícil que una mujer destacara sobre los hombres como en tantas cosas, a nivel literario. Eso se ha dado en épocas recientes, pero donde es destacable es en épocas antiguas. Una de esas mujeres que se alzo sobre eso y ha llegado a ser clasificada entre los denominados "Nueve Poetas Líricos" es la poetisa Safo de Lesbos.

Safo pasó toda su vida en la Isla de Lesbos, conocida en la actualidad como Mitilene. No se sabe con exactitud su año de nacimiento, aunque se calcula que fue entre el 650 a. C y el 610 a. C. Safo pasó toda su vida en Lesbos, con la excepción de un corto exilio en Siracusa en el año 593 a. C., la cual fue motivada por las luchas aristocráticas entre las que debió estar su propia familia, ya que ésta se hallaba entre la oligarquía local. 

Safo según un retrato de Charles Mengin del año 1877

Perteneció a una sociedad denominada "thiasos" en la cual se preparaba a las jóvenes para el matrimonio. Posteriormente, conformó la llamada "Casa de las servidoras de las Musas". Allí sus discípulas aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas de flores, etc. Muchos han visto, en función de sus poemas que Safo se enamoraba y mantenía relaciones con sus propias discípulas, por lo que la poetisa se ha mantenido como especie de simbolos del amor entre mujeres, por lo que el nombre de la isla "Lesbos", trajo el concepto de lesbiana, para reflejar amor de mujeres hacía otras mujeres. El caso es que en sus poemas no refleja más que un amor puro a sus discípulas, enseñándolas importantes lecciones sobre el Amor.

La unión de lo terrenal con lo divino esta muy ligada a Safo, pues la poetisa mantenía una estrecha comunicación con Afrodita, Diosa de la Belleza y del Amor, repercutiendo de una forma importante en su personalidad.

Poco sabemos de su vida, así como de su propia muerte que se piensa acaeció el 580 en Léucade (dicen que se suicidio, tras un desengaño amoroso) y muchos de sus poemas fueron encontrados, tras su propia muerte. Uno de los más grandes y que son un ejemplo de su gran capacidad lírica:

¡Oh, tú en cien tronos Afrodita reina,

Hija de Zeus, inmortal, dolosa:
No me acongojes con pesar y sexo
Ruégote, Cipria!

Antes acude como en otros días,
Mi voz oyendo y mi encendido ruego;
Por mi dejaste la del padre Zeus
Alta morada.

El áureo carro que veloces llevan
Lindos gorriones, sacudiendo el ala,
Al negro suelo, desde el éter puro
Raudo bajaba.

Y tú ¡Oh, dichosa! en tu inmortal semblante
Te sonreías: ¿Para qué me llamas?
¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué padeces hora?
—me preguntabas—

¿Arde de nuevo el corazón inquieto?
¿A quién pretendes enredar en suave
Lazo de amores? ¿Quién tu red evita,
Mísera Safo?

Que si te huye, tornará a tus brazos,
Y más propicio ofreceráte dones,
Y cuando esquives el ardiente beso,
Querrá besarte.

Ven, pues, ¡Oh diosa! y mis anhelos cumple,
Liberta el alma de su dura pena;
Cual protectora, en la batalla lidia
Siempre a mi lado.

Un poema maravilloso, que al igual que otros de esa magnifica poetisa sirvió de inspiración a tantos literatos posteriores.

Su vida y obra se pueden encontrar en: Safo de Lesbos-Wikipedia