Creo que Brennan es de esos actores inolvidables porque su trascendencia iba más allá del simple papel de secundario. Acompañó a grandes como Gary Cooper, John Wayne, Humphrey Bogart y tantos otros. Era el héroe detrás del héroe y el que ponía esa bis comica que hace que incluso las películas clásicas sean más recordadas.
Ustedes saben que no soy muy de los premios (y más actualmente), pero podemos decir que Brennan tiene el mérito de haber conseguido tres Oscars como Mejor Actor de Reparto (1936, que fue el primer año en que se otorgó un premio con dicha categoría, 1938 y 1940); tres estatuillas como actor, algo de lo que sólo pueden presumir Jack Nicholson y Daniel Day-Lewis.
Arruinado en el sector inmobiliario como consecuencia de la gran depresión, Walter hizo sus pinitos interpretativos en los años 20, destacando ya en los años 30 con ese carácter partícular, poniendo el factor cómico, a las películas.
Lo podemos ver en “El Hombre Invisible”, “Rivales”, “Kentucky”, “Juan Nadie”, “El Forastero” (a pesar de estar junto a Gary Cooper, quizás es su papel más principal, interpretando al legendario juez Roy Bean, el cual sería reinterpretado por Paul Newman muchos años después en “El Juez de la Horca” de John Huston), “El Sargento York”, “Tener y no Tener”, “Río Rojo” y tantas otras, destacando muy especialmente en “Río Bravo” con aquel viejo tullido, el cual formaba un cuarteto “temible” junto a John Wayne, Dean Martin y Ricky Nelson. Muchas de sus obras, como podemos ver, están relacionados con el viejo y salvaje oeste.
La carrera de Walter Brennan nunca declinó y nunca rechazó trabajar fuese en el cine y en la televisión (aunque a sus consolidados compañeros no les hiciese mucha gracia la pequeña pantalla). De ahí que tuviese alrededor de 240 papeles a lo largo de sus cinco décadas interpretando. Un todoterreno.
Una anécdota: debido a un accidente en 1932 perdió la mayoria de sus dientes, por lo que llevaba dentadura postiza y eso, sumada a su delgades y perdida de cabello, invitaba a pensar que era más mayor de lo que realmente era.
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