No sólo de Inmaculadas vivió Murillo, su particular estilo natural, lleno de realismo, en las cuales representaba por lo general a niños o pícaros de la época, destacando por la gran miseria que muchas veces embarga a la pintura, pero con una calidez que hace que despierte un poco de simpatía en nosotros.
Uno de esas pinturas es "Niños comiendo uvas y melón", probablemente realizada por encargo, como muchas de ese estilo, debido a que la gran mayoría se halla en el extranjero. El título nos lo desvela todos: son dos niños comiendo uvas y melón, pero tenemos en la pintura una viveza (a pesar de los claroscuros, algo que nos lleva a pensar en la poderosa influencia que tuvo para Caravaggio en la obra) y nos producen tal simpatía la actitud de los niños, que no puedo dejar de alabar el fenomenal trabajo de don Bartolomé Esteban Murillo.
Bartolomé Esteban Murillo |
El príncipe elector Maximiliano II Manuel de Baviera cuando era Gobernador de los Países Bajos de los Habsburgo adquirió esta pintura en Amberes (a finales del Siglo XVII o a principios del Siglo XVIII) junto con "Niños jugando a los dados" (también de Murillo), siendo las dos primeras pinturas del artista español que pertenecieron a la Alte Pinakothek de Múnich.
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