"Quini" o cuando el gol vino de Asturias

Curiosamente nació en Oviedo (aunque practicamente vivió toda su infancia en Avilés), tierra del eterno rival del Sporting de Gijón, equipo en el que cimentaria su leyenda a base de meter goles. Si; Enrique Castro González, conocido como "Quini" (apodo herederado de su propio padre) sería uno de los más grandes goleadores de la historia del fútbol español en un equipo, el gijones, que sorprendentemente consiguió ser uno de los mejores equipos españoles durante aquellos años 70.

Estamos hablando de un equipo que no sólo consiguió estabilizarse en la máxima categoría, sino que llegó a competir con equipos del calibre del Real Madrid o el Atlético de Madrid, dominadores del Campeonato de Liga en aquellos años. No obstante no fue facil. "Quini" vio como en 1976 su equipo descendía (a pesar de sus goles) y con una situación económica caótica. Poco importo. 

A base de goles devolvió al equipo al puesto que le correspondía (en ese momento ya había ganado 2 Trofeos Pichichis tanto en Primera División como Segunda División) y el equipo asturiano y en 1979 fueron segundos por detrás del Real Madrid y en 1980 terceros por detrás nuevamente del equipo blanco y de la Real Sociedad, ganando "Quini" otro Trofeo Pichichi. 

El año siguiente comenzaría su andadura en el Barcelona (4 años después de lo a punto que estuvo de fichar por el club catalán) ¿Qué siguió haciendo? Goles, goles y goles... aunque su andadura no fue fácil. El equipo azulgrana no vivía buenos momentos a nivel domestico y para colmo "Quini" fue secuestrado, algo que afecto al equipo y al propio jugador, cuyo secuestro duro practicamente todo el mes de Marzo. Aún hoy se recuerda el secuestro de Enrique Castro "Quini" como un auténtic fenomeno mediatico. 

Después de ganar Copas de España (una contra el Sporting de Gijón), Recopas y Copas de la Liga, "Quini" con 35 anunció su retirada, pero meses después volvió a los terrenos de juego, concretamente para jugar en su amado equipo gijones con el que jugó hasta 1987. ¿Qué siguió haciendo? Goles, goles y goles.