A veces siento eso cuando intento charlar con una persona en Twitter. Por más que razones, siempre intenta darle la vuelta o simplemente obcecarse en una idea, aunque les hayas mostrado pruebas evidentes de su error. No sólo me refiero a la cuestión política (que cada vez nos divide más a los españoles), sino con temas aparentemente blandos en los que se pueden tener opiniones divergentes, pero sin llegar la sangre al río. Hasta en esos temas (cine, literatura, historia, ...) parece que hay alguna gente que tiene ganas de pelea sólo por defender sus tesis e incluso pueden llegar al insulto o al escarnio simplemente porque tus opiniones no son las propias. Siempre he dicho que el mundo seria muy aburrido si todos tuviésemos las mismas opiniones. Precisamente ahí es donde se acaba la Libertad y no cuando un individuo irrespetuoso se dedica, bajo el paraguas de una libertad de expresión que no es tal, el insulto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario