Johann siempre recordaba aquellas excursiones que hacía con su familia a la orilla del rio. Yes que no había nada como recorrer el río junto a sus hermanos Josef y Eduard. A veces se queda contemplativo ante la maravilla que representaba aquel bello Danubio. Y se imaginaba las notas que le dedicaría a ese rio.
Ahora mismo era un compositor conocido, al igual que sus hermanos y su propio padre al que siempre había admirado. Ya durante sus comienzos siempre había imaginado esas notas en su cabeza. Un vals. Sí, un vals que conmoviera al mundo entero, que hiciera bailar a parejas de enamorados, que se sintieran como él, cuando recorría el sendero de ese hermoso Danubio Azul.
Es entonces cuando aprovecho el encargo del Director del Wiener Männergesangverein, Johann von Herbeck para escribir un vals que simplemente se encargaría de glosar aquel bello río de su infancia. El maravilloso vals fue un éxito rotundo (aunque tardo un poco en alcanzar tal estatus) y, sin desmerecer, las maravillosas composiciones de Johann Strauss (hijo), es su obra más reconocida.
Portada de la partitura, año 1867 |
Cuentan que cuando el propio Johann dirigió el vals en la Exposición Universal de París, éste parecia levitar. Puede que recordara aquellos años de su juventud en los que a solas o en compañía de sus hermanos contemplaba el Bello Danubio Azul.
An der schönen blauen Donau (En el Bello Danubio Azul)
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