viernes, 17 de enero de 2014

Clásicos Inmortales: La Lista de Schindler

Esta película es sin lugar a dudas una película sobrecogedora, que demuestra como en tiempos difíciles, pueden haber hombres que, efectivamente, a pesar de las circunstancias pueden llegar a hacer lo correcto, siendo claves en muchas vidas.


En la oscuridad, se encienden un par de velas, en una tranquila tarde. Una familia judía bendice el Sabbat. El humo de las velas va ascendiendo poco, dando lugar a una imagen de un tren que esta llegando a una estación.
Es Septiembre de 1939 y ha pasado una semana desde que las tropas alemanas han invadido Polonia, iniciándose la Segunda Guerra Mundial. Miles de judíos de Cracovia reciben la orden de que deben registrarse junto a sus familias en un censo que dicta el Gobernador General del Reich. Oskar Schindler (Liam Neeson) es un hombre alemán, joven y misterioso, al cual vemos en un pequeño apartamento, escuchando la melancólica canción húngara "Gloomy Sunday". Es, como demuestran las maletas en dicho apartamento, es un recien llegado a la ciudad polaca.Schindler bebe y prepara sus mejores ropas, sus fajos de dinero y se pone en la solpaa un alfiler con la esvastica nazi, del cual es miembro.
Logra entrar a un elegante restaurante polaco, donde todos se preguntan quien es ese enigmatico hombre. Allí entabla conversación con diversas personas, entre las que se encuentran varios oficiales nazis.
Una fotógrafa comienza a sacarle fotos a Schindler con todos los del restaurante, sonrientes. Schinder entra de lleno en el ambiente aristocracia nazi.
Un tiempo después, en las calles de Cracovia, donde los Nazis humillan y maltratan a judíos cortándoles los rizos o golpeándoles, el gueto judío finalmente es terminado. Schindler, mientras tanto, visita el Judenrat, el consejo judío de Cracovia, un lugar en el que hay innumerables quejas por parte de muchos judíos. Ellos se destacan por la estrella de David en su ropa. Allí se critica a los Nazis, los cuales violan los artículos de la constitución sobre la privacidad de morada y el respeto a las creencias del individuo. En medio de tantas quejas, Schindler llega a la cámara del Judenrat y pregunta en alta voz por el contador Itzhak Stern (Ben Kingsley) al quien ofrece, en privado, el trabajo de contador de una empresa, pidiéndole que lo contacte con importantes empresarios judíos con la intención de comprar una empresa de fabricación de metales esmaltados que en ese momento estaba bancarrota. 

Stern y Schindler

Stern demuestra siempre temple y determinación, a diferencia de Schinder, el cual es más apasionado. Schindler le cuenta su plan a Stern: aprovechándose de que las SS quitaran pertenencias a los judíos, les quitaran su ciudadanía, les bloquearan sus cuentas bancarias y les prohibiran la entrada a restaurantes, tiendas y diversos lugares públicos, Schindler piensa contratar unicamente a trabajadores judíos, debido a que es mano de obra barata, pagada por el empresario a la Oficina de Economía del Reich. Como pado, les ofrece, artículos de cocina, que pudieran utilizar para su propio uso o canjear en el mercado negro. Stern finalmente acepta, a pesar de sus reservas iniciales, aunque ve en Schindler a un alemán distinto a los otros.


No obstante, la desconfianza de los judíos hacía Schindler es evidente. Llega Marzo del 41, fecha límite para entrar al gueto judío. Los judíos de Cracovia son forzados a abandonar sus casas y hacinarse en el gueto. Los polacos lanzan barro a los judíos, los golpean e insultan. Schindler toma posesión de la casa lujosa de una familia judía recién evacuada. Se ve la situación horrible del gueto en la que en un solo cuarto debían vivir muchísimas personas, muchas veces desconocidas.Por fin, Shindler consigue comprar la fabrica.
Stern busca generalmente a aquellos que no son considerados trabajadores esenciales y son deportados . Stern les dice que lo único que deben decir si les preguntan es que tienen experiencia en el manejo de metales y él hablará por ellos.
Aquellos que son declarados trabajadores esenciales reciben una tarjeta azul, con la que se declararan como trabajadores de Schindler. Mientras, él busca secretaria, y atiende una larga fila de hermosas y jóvenes secretarias. A Schindler poco le importa su habilidad como secretarias comparada con su belleza y termina por contratarlas a todas. Su fabrica es inaugurada.


Schinder tiene diversos problemas relacionados con sus trabajadores y el desprecio que generan en la sociedad polaca, fuertemente germanizada, tras la invasión. Mientras, Schindler mantiene relaciones sexuales con una de sus amantes cuando recibe un mensaje en donde se le dice que ha habido un problema con Stern. Éste es embarcado en un tren camino a un campo de exterminio. Schindler llega a la estación de trenes, donde un oficial instruye a los judíos. Schindler clarifica la situación y viendo la lista en la que aparecía Itzhak para ser enviado allí, se enfrenta al encargado. Stern le explica a Schindler que se trataba de un error, ya que se había olvidado su tarjeta de trabajo en casa.
Entonces llega a la zona un nuevo oficial nazi,  Amon Goeth (Ralph Fiennes), el cual es un ser despreciable, que muestra todo su desprecio por los judíos. Como entretenimiento, desde el balcón, nada más despertarse, se encarga de disparar a judíos, que se encuentran en el campo de concentración.


En Marzo de 1943, Goeth reúne a los soldados de las SS, dándoles un discurso acerca de cómo los judíos habían invadido Cracovia desde hacía más de seis siglos, y animándoles a convertir esos seis siglos en un rumor en una noche. Mientras, Schindler se prepara para salir a cabalgar con Ingrid, una de sus secretarias. Stern, dentro del gueto, tiene la certeza de que algo terrible va a suceder.

Goeth dispara a los judíos desde el balcón

Se da inicio a la liquidación del gueto, con los soldados de las SS entrando de forma violenta y sacando a los judíos, quitándoles su pertenencias, ordenándoles que se reunan en la plaza. Allí asesinan a aquellos que consideren. Goeth se encarga de la liquidación del ghetto, y saca  a muchos judíos que serían deportados. El terror ha llegado al ghetto. Schindler presencia desde una zona elevada. Allí ve la matanza de judíos, a veces de forma aleatoria, o por querer escaparse.
El exterminio judío se esta preparando y muchos judios estan esperando que los lleven a los campos de concentración, donde no existe esperanza para ellos. Schindler se encuentra desesperado ante la desesperanza de unos trabajadores a los que el ha cogido aprecio, en especial, a Stern, el cual ha sido su mano derecha durante todo este tiempo. Stern le dice ante la probabilidad de que los lleven a un campo de concentración que no se preocupe por ellos, que puede seguir con su empresa.


En medio de una mañana, apesadumbrado, su mirada cambia de pronto, obteniendo un breve destello, una idea ha llegado a su cabeza. Ha tomado una decisión. Posteriormente, Schindler, elegantemente vestido y lleno de animo, saca todo su dinero, guardándolo en enormes maletas. Todas están llenas de dinero. Toda la fortuna que Schindler ha hecho desde su llegada. 
En esos días, Schindler y Goeth, comparten una de sus muchas charlas y hablan acerca de un plan de Schindler, tan sin sentido que el propio Goeth no logra entenderlo. Schindler le explica que es simple: piensa volver a Checoslovaquia, de eso nadie tiene duda, pero debido a que los negocios van muy bien, quiere llevar su fuente de riquezas con él: Quiere transportar a todos sus trabajadores con él. Goeth le dice que eso no tiene ningún sentido, ya que sólo el transportar a los prisioneros y la maquinaría exigiría una cantidad aún mayor de la que los judíos le pueden hacer ganar con su trabajo, y que hay algo que Schindler está manteniendo en secreto. 

Goeth y Schindler

Por otra parte, Schindler le dice que no hay ningún secreto, ya que es simplemente una cuestión de comodidad, debido a que los conoce y sabe de su eficiencia. Goeth le dice a Schindler que aceptará cualquier trato que proponga, pero le irrita no saber qué se trae entre manos. Schindler sólo le dice que fije el precio, Y Goeth, astutamente, le dice a Schindler que lo ajuste él. Schindler sonríe, victorioso.
Allí en su despacho, Schindler le dicta diversos nombres a Stern para que este los apunte a modo de lista en su máquna de escribir. El número va aumentando, llegando a la cifra de 600, pidiéndole Schindler que añada más nombres. 

Confeccionado la lista

El número total de paginas llega a doce. 1200 personas ahora en manos de Schindler. Stern descubre con asombro el crecimiento de un hombre como Schindler que hasta hace cinco años sólo tenía en mente el propósito de hacerse rico, cuando se da cuenta de que por cada nombre Schindler le paga a Goeth una fortuna. Schindler con la realización de esa lista estaba salvando a miles de judios de un cruel destino como el de los campos de exterminio.
Después de siete meses, Schindler y su empresa quiebran, puesto que realmente no se estaba realizando ningún trabajo, ya que éste no era más que una tapadera para salvar a miles de personas. Al acabar la guerra, después de dar un gran discurso en el que condenaba los crímenes cometidos por los  Nazis y alentar a los judíos a restablecer sus vidas, evita que los guardias del campo maten a los judíos de su fábrica. En conmemoración de las millones víctimas del pueblo judío, Schindler pide tres minutos de silencio, que son acompañados de una oración de luto.


Es la hora de partir. Schindler le da un apretón de manos a Stern, el cual ha visto no sólo la transformación mental de ese hombre, sino al que ha cogido verdadero precio. En medio de esa partida, el propio Schindler se cuestiona si podría haber hecho más. Si podría haber salvado más judíos.Sin embargo, en medio de la desesperación de un hombre bueno, Stern le dice que ha hecho mucho más de lo que hubiera hecho cualquiera, diciéndole un famoso proverbio judío: "Quien salva una vida, salva al mundo entero".

Schindler se despide de Stern

Muchos judíos vivieron gracias a la voluntad de un solo hombre, que en esos tiempos dificiles decidió hacer lo correcto. Y esa es la enseñanza máxima de la película. Es verdad que la película esta muy bien realizada y ambientada, con ese blanco y negro que hace que el espectador se meta de lleno en la película, pero independientemente de eso, destaca por ser un camino de autoconocimiento del propio protagonista, un Oskar Schinder del que se sabía su historia, pero cuya figura no se había estudiado en profundidad hasta esta magistral película de Spielberg. 


Un hombre bueno que salvo muchas vidas y al que muchos judíos a los que salvo y descendientes de estos le agradecieron su gran determinación a la hora de ayudarlos. Es por eso, que en la última secuencia de esta obra, podemos ver como una larga fila de ancianos, (los judíos de Schindler en la actualidad) acompañados del actor o actriz que los interpretan en la película, colocan piedras, como señal de amor y de devoción, en la tumba de Oskar Schindler en el Cementerio de Jerusalén. Al final de dicha secuencia, se nos muestra que alguien pone una flor en el centro de la tumba, entre las piedras. Esa persona es Liam Neeson, el actor que interpretó a Oskar Schindler.

Ficha 

Dirección
Steven Spielberg
Producción
Steven Spielberg
Branko Lustig
Gerald R. Molen
Guión
Steven Zaillian
Música
John Williams
Fotografía
Janusz Kaminski
Vestuario
Anna B. Sheppard


Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1993
Género
Drama
Duración
195’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Liam Neeson
Oskar Schindler
Ben Kingsley
Itzhak Ster
Ralph Fiennes
Amon Goeth
Caroline Goodall
Emilie Schindler
Jonathan Sagall
Poldek Pfefferberg
Embeth Davidtz
Poldek Pfefferberg
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
Oscar al Mejor Director
Steven Spìelberg
Oscar al Mejor Guión Adaptado
Steven Zaillian
Oscar a la Mejor Fotografía
Janusz Kaminski
Oscar a la Mejor Banda Sonora
John Williams
Oscar al Mejor Montaje
Michael Kahn
Oscar a la Mejor Dirección Artística
Allan Starski
Ewa Braun

Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor Película (Drama)
-
Globo de Oro al Mejor Director
Steven Spielberg

BAFTA

Categoría
Persona
BAFTA a la Mejor Película
-
BAFTA al Mejor Director
Steven Spielberg
BAFTA al Mejor Actor Secundario
Ralph Fiennes
BAFTA al Mejor Guión Adaptado
Steven Zaillian
BAFTA a la Mejor Música Banda Sonora
John Williams
BAFTA a la Mejor Fotografía
Janusz Kaminski
BAFTA al Mejor Montaje
Michael Kahn

Banda sonora


Despedida (Podría haber salvado a más)

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