Al parecer, el Botones Sacarino está en gran medida basado en el personaje de la escuela franco-belga (muy admirada por Ibáñez) Gaston Lagaffe, más conocido en España como Tomás el Gafe, el cual fue creado por André Franquin en 1957, aunque a nadie escapa que el autor de Mortadelo y Filemón y tantos otros entró a trabajar en 1950 como botones en el Banco Español de Crédito (Banesto). A partir de ahí se originaron la historia de un Botones desastroso, que trabajaba en la editorial "El Aullido Vespertino", trayendo de cabeza a sus jefes con sus múltiples meteduras de pata, provocando líos indescriptibles en los que el "dire" normalmente se lleva las culpas por parte del "presi".
En las primeras historietas no aparece el personaje del director hasta que a Ibáñez se le ocurrió incluirlo como una una caricatura del entonces director de Bruguera Rafael González,pero a éste no comenzó a hacerle gracia el asunto y tuvo que modificar el diseño del personaje (que era muy parecido al director real), manteniendo su carácter duro sobre todo con el botones, el cual siempre busca escaquearse de los trabajos más complicados.
El personaje llegó a ser uno de los más destacados de Ibáñez (hay que tener en cuenta que en popularidad Mortadelo y Filemón eran demasiado), llegando a tener incluso revistas con el nombre del personaje, aunque ambas de corta vida.
El personaje, como tal, dejó de publicarse en los 80, aunque Ibáñez quiso hacerle un sentido homenaje en la historieta de Mortadelo y Filemón "Testigo de Cargo" en el que los dos detectives tienen que proteger al Botones, ya que va a ser testigo en un juicio y temen que los implicados acaben con su vida. Lo cierto es que lo peores librados van a ser unos Mortadelo y Filemón, que serán victimas de un personaje demasiado patoso (¡Qué se lo digan al "dire"!).
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