Prisión ideológica

He estado pensando lo cerrada que son algunas personas con respecto a las ideas divergentes con las propias. Yo me congratulo en seguir a gente desde la más extremas de las derechas a la más extremas de las izquierdas básicamente porque coincida o no con sus opiniones, me gusta saber lo que piensan los otros y hasta rebatirles siempre desde el respeto y también exigiendo respeto hacía mis opiniones.
Desgraciadamente no todo el mundo es así. Hay gente que vive en una prisión ideológica, la cual piensa que es inadmisible que otros piensen distinto a ellos; gente que vive muy segura en sus cuatro paredes ideológicas y como salga fuera, pierde los papeles y se dedica a calificar a las personas, insultandolas ("facha" es el típico insulto dicho hacía personas de toda ideología) porque no tienen más argumento que el de la ofensa. También están los clásicos que en el Twitter te bloquean, pero a esos únicamente los compadezco porque no es no salgan de su prisión ideológica, sino que se han negado a vivir en otro mundo que no sea el suyo. No sólo pasa en la política. Lo podemos ver en temas tan diversos como el fútbol (un clásico) o incluso el cine o la literatura. Algo lamentable, pero que le hace uno preguntarse qué hace esa gente en redes sociales, si lo único que quiere es que todo el mundo piense como ellos.