domingo, 25 de octubre de 2020

Y eran mujercitas

Louisa May Alcott comenzó a escribir la obra que le daría fama entre 1867 y 1868 y para ello se basaba en sus experiencias en la ciudad de Concord, Massachusetts, con sus tres hermanas. Y efectivamente va de eso: cuatro niñas (las hermanas March) quienes, tras pasar la adolescencia con la Guerra Civil en los Estados Unidos de América junto a su madre viviendo no precisamente tan holgadamente como antes (con un padre, parroco, fuera de la casa porque era capellan del ejercito de la unión) se van convirtendo progresivamente en mujeres. Una historia deliciosa que va mucho más allá de la simple historia de las cuatro hermanitas (precisamente así se denominó en español la primera adaptación sonora de la novela protagonizada por Katharine Hepburn, Joan Bennett y Francis Dee y dirigida por ese director de actrices que fue George Cukor). La obra empieza en Navidad y termina en Navidad. 


Y digo que va más allá del contexto histórico y social, puesto que en ella Alcott reproduce tanto en su estructura como en su tematica la conocida novela de carácter alegórico "El Progreso del Peregrino", adaptando muchos de los capítulos de su novela haciendo alusión a precisamente ese andar moral del peregrino (Beth encuentra el Palacio Hermoso, El valle de la humillación de Amy, Jo conoce a Apolión, Meg visita la Feria de las Vanidades, ... ), siendo cada una de las cuatro hermanas caracterizadas por un defecto o pecado: el de Meg, la mayor y responsable, es la vanidad; el de Jo, la escritora (y que bien pudo basarse la autora en ella misma) es la ira y sus gestos "varoniles" o de "muchacho"; el de Beth, la pianista, es la timidez, y el de Amy, la menor y que pinta muy bien, es el egoísmo. A lo largo del camino novelesco las chicas conseguiran superar estos defectos, que eran muy rechazados en la sociedad que le tocó vivir a la autora y que hace que muchos califiquen a la obra de una especie de libro de autoyuda para fomentar la buena conducta de las señoritas. 
 
La autora
 
Son lecciones de vida las que aprenden ellas junto a su querida madre, la sirvienta Hannah, la gruñona tía March, Laurie (joven que se hará amigo de la familia y muy especialmente de Jo casi en actitud de camaderia), John Brooke, tutor de Laurie, o el abuelo de Laurie, el rico James Laurence (al que Jo en un principio cree un viejo gruñón para acabar descubriendo que es un hombre encantador) y que en una de las escenas más emotivas de la obra le regala a Beth el piano, el cual era de una nietecita que murió joven, haciendo que la timida Beth (ante la sorpresa de todos) fuese a la casa del viejecito para darle un abrazo de agradecimiento por tan fastuoso regalo. 
 

La obra fue tan reconocida que tuvo sus secuelas (a petición de los lectores): en 1869 publicó "Aquellas Mujercitas" (cuyo título en inglés es "Good Wives"; traducción: "Buenas esposas", a veces traducido como "Las Mujercitas se Casan") que tiene lugar tres años después de "Mujercitas", mostrando las dificultades que pasan las hermanas durante su vida adulta (En Europa, "Mujercitas" y este volumen se editaron como uno solo). Los siguientes trabajos de Alcott basados en la obra original fueron "Little Men" ("Hombrecitos" en inglés), la cual ha tenido varias adaptaciones cinematográficas, y "Jo's Boys" ("Los muchachos de Jo" en inglés).
 

El teatro y muy destacadamente el cine también se hizo valer de esta obra: antes de la mencionada "Las Cuatro Hermanitas" (que es del año 1933), ya hubo dos obras mudas, aparte de cuatro que vinieron después, siendo muy reconocida la adaptación de 1949 dirigida por Mervyn, LeRoy y protagonizada por unas jovenes June Allyson como Jo, Janet Leigh como Meg, Elizabeth Taylor como Amy, Margaret O'Brien como Beth y cuya madre es una reconocidisima actriz como Mary Astor.

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