"Sara Montiel sabía de luces, de montaje, conocía bien el cine. Decían que era una actriz complicada. No, era cumplidora, no tenía caprichos. Sabía cómo fotografiarse, cómo se montaban los filmes, dominaba los "playbacks"... Porque, como ella misma decía, lo suyo no era ser actriz o cantante, sino otra cosa. Estrella"
Mario Camus, director y guionista español
Los origenes de María Antonia Abad Fernández lo tenemos en una familia manchega muy humilde, dedicada a la agricultura, aunque sus inicios interpretativos fueron en Orihuela donde la familia se trasladó después de la guerra. Era una mujer guapísima con una gran capacidad para la interpretación a su brillantez para memorizar los guiones.
Debido al dinero conseguido, tras cantar en el concurso "La morena de mi copla" ganando el primer Premio (que consistía en una paga de 1000 pesetas mensuales durante un año) María Antonia se instaló en Madrid, iniciando sus estudios de declamación.
Gracias a unas fotos tomadas por Juan Gyenes, fotografo de origen hungaro, que radicó muchos años en España, llamó la atención de Vicente Casanova, productor de cine y agente de publicidad, uno de los dueños de la reconocida productora Cifesa, el cual la presentó a Ladislao Vajda, el cineasta de origen húngaro (como él), teniendo la joven María Antonia su primera aparición en el cine a los 16 años en "Te quiero para Mí" (era el año 1944), protagonizada por Isabel de Pomés, donde apareció como actriz secundaria con el nombre artístico de María Alejandra. Comenzaría a urilizar el nombre artístico de Sara Montiel (por el que pasó a la Eternidad) en "Empezó en Boda", siendo éste sugerido por el cineasta, humorista, dibujante y montañero (así como tantas cosas más) Enrique Herreros.
Sara Montiel y Fernando Fernán Gómez |
Gracias a unas fotos tomadas por Juan Gyenes, fotografo de origen hungaro, que radicó muchos años en España, llamó la atención de Vicente Casanova, productor de cine y agente de publicidad, uno de los dueños de la reconocida productora Cifesa, el cual la presentó a Ladislao Vajda, el cineasta de origen húngaro (como él), teniendo la joven María Antonia su primera aparición en el cine a los 16 años en "Te quiero para Mí" (era el año 1944), protagonizada por Isabel de Pomés, donde apareció como actriz secundaria con el nombre artístico de María Alejandra. Comenzaría a urilizar el nombre artístico de Sara Montiel (por el que pasó a la Eternidad) en "Empezó en Boda", siendo éste sugerido por el cineasta, humorista, dibujante y montañero (así como tantas cosas más) Enrique Herreros.
Con "Empezó en Boda" junto a Fernando Fernán Gómez sería conocida, destacando también con "Se le fue el Novio". Aunque realizaba tanto papeles estelares como
secundarios logrando críticas favorables (A destacar "Locura de Amor", "Pequeñeces" y "El Capitán Veneno"), Sara se sentía insatisfecha de su sitio en la industria española y tras coprotagonizar la mencionada "El Capitán Veneno" decidió probar fortuna en América, basicamente en Méjico donde se convirtió en gran estrella.
Raf Vallone Sara Montiel |
Las exitosas "Carcel de Mujeres" (con Katy Jurado, la primera actriz de origen latino en ser nominada a un premio Oscar) y "Piel Canela" le abrieron las puertas de Hollywood para protagonizar junto a Gary Cooper y Burt Lancaster el western "Veracruz", dirigido por Robert Aldrich, siendo posteriormente dirigida por cineastas del calibre de Samuel Fuller y Anthony Mann (el cual sería su primer marido), actuando junto a Joan Fontaine y Vincent Price.
John Peverell Marley, director de fotografía, nominado a los Premios Oscar ganador de un Globo de Oro llegaría a decir de Sara que: "... es la única actriz del mundo a la que se puede fotografiar de cualquier lado y siempre queda bien".
Con Burt Lancaster y Gary Cooper |
John Peverell Marley, director de fotografía, nominado a los Premios Oscar ganador de un Globo de Oro llegaría a decir de Sara que: "... es la única actriz del mundo a la que se puede fotografiar de cualquier lado y siempre queda bien".
Risas con James Dean |
De vuelta a España, Sara (ya reconocida como manchega universal) se convirtió e una de las actrices más reconocidas del país, siendo la mejor pagada. Todos los directores querían que Sara apareciera en sus filmes, por no hablar de que en una España dictatorial y gris, donde la sensualidad estaba prohíbida, Sara era la única actriz (y me atrevería a decir que mujer) que podía ser sensual, destacando en sus actuaciones tanto como actriz y cantante con actuaciones memorables como aquella violetera que nos enamoró a todos.
Durante quince años, la diva protagonizó únicamente melodramas musicales pensados por y para ella (muy destacables "El Último Cuplé" y "La Violetera"), alcanzando tal popularidad que actuó en la Unión Soviética en plena Guerra Fría y ferviente anticomunismo en España, el año 1965, por no hablar de que en países como Grecia o Brasil superando en ventas en dichos países a cantantes del calibre de Elvis Presley y Frank Sinatra.
A partir de finales de los 60, sus apariciones en el cine fueron muy esporadicas y desgraciadamente se nos quedó una imagen de Sara bastante lamentable (y estoy siendo laxo) aderezada por noticias controvertidas, cuando ya viuda de Pepe Tous (con el que estuvo casada 23 años), se casó con un cubano. Prefiero recordar a aquella Sara Montiel que nos enamoró; una de las más grandes de la historia del cine y la música en España.
Tributo
La violetera
Mi hombre
Fumando espero
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