Hace unos días, cuando Mireia Belmonte acababa de obtener el oro, Pedro Morata, periodista de la SER, se hacía una foto con ella, colgandola en Twitter bajo el siguiente tweet: "Hoy he conocido a Mireia Belmonte oro y bronce Natación en Río. Aparte de simpática, es + guapa y delgada en TV.
Enseguida aparecieron aquellos y sobretodo aquellas tachandolo de machista por el hecho de valorarla no sólo personalmente (simpatía), sino físicamente como si este fuera el mayor pecado del mundo. El piropo es un símbolo de lo que algunas estúpidas llaman patriarcado (Garzón hablaría del heteropatriarcado), llegándose al insulto personal hacía el mencionado Morata que comprobó como hordas de fanáticos dedicaba su tiempo a menospreciarle en lugar de luchar porque las mujeres cobren tan dignamente al igual que un hombre o exigir el encarcelamiento de maltratadores.
A eso ha caído el feminismo. Un grupúsculo de botarates censores que te dicen lo que esta bien o esta mal y, lo que es peor, dependiendo de la ideología ¿Por qué no denuncian al "macho alfa" (así se autodenomino él) del tipo de la coleta por escribir que "pegaría a una mujer hasta que sangrase"? ¿Por qué no denuncian los abusos cometidos dentro de determinado partido de la extrema izquierda?
Yo defiendo la igualdad de la mujer, pero no a un feminismo que en general ha caído en la estupidez de censurar cosas que objetivamente son más bien anecdóticas y que en algunos casos no son nada machistas y ni mucho menos misóginas (a ver si se aprenden qué significa misoginia). Al final es verdad que determinados individuos estan susceptibles y hipermegasensibilizados, haciendo fruto de esto una caza de brujas muy propia de España por cierto.
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