Comentando con otro tuitero una cuestión relativa a un tema que no viene al caso, dicho tema acabó generando una discusión que se gestó a raíz de que me dijo que le había dado me gusta a mi primer tuit porque pensaba que tenía una opinión razonable, pero que se había dado cuenta de que no era así y defendía una cosa contraria a lo que él pensaba. Se ve que mis opiniones (o las de cualquier otro) son razonables o no en función de si coincide con las suyas. Lo triste es que hay muchas personas que piensan así.
En primer lugar, nadie tiene porque calificar de una forma o de otra una opinión que podrá estar más o menos fundada, pero que es una opinión y como tal merece ser escuchada. En segundo lugar, me parece bien que se opongan a mis opiniones (el mundo sería muy aburrido si todos pensáramos igual), pero en ningún caso descalificandolas por el simple hecho de no ser coincidentes y en tercer y último lugar, estoy un pelin cansado de la falta de debate existente sobre todo cuando se trata de temas tan "delicados" como la política o el fútbol. Parece no ya que todo el mundo quiera tener razón, sino que considera que el que se oponga a sus opiniones merece algún tipo de reprimenda, con palabras altisonantes o impropias de un debate medianamente serio. Eso sí que no es razonable.
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