Muchos enmarcan esta alegoría (basada libremente en "El Progreso del Peregrino") en el género de la autoayuda. Sin quitarles la razón, creo que "El Caballero de la Armadura Oxidada" va más allá de todo eso.
Un caballero valiente, pero que es incapaz de quitarse su armadura porque se le ha oxidado. ¿Cuántas veces se nos habrá anquilosado nuestra armadura porque somos incapaces de ver dentro de nuestro interior y apreciar lo que nos rodea? ¿Cuántas veces...?
El autor |
Todo es sin duda un proceso y así nos lo muestra Robert Fisher en medio de sus castillos (el de la Verdad, del Silencio, del Conocimiento y de la Voluntad y la Osadía), culminando en una cima que nos lleva a la absoluta Verdad.
Desde su publicación en 1989 esta historia, pequeña en cuanto a número de páginas, pero grande en cuanto a contenido, es un superventas. Puede que gracias a ello haya menos gente con la armadura oxidada.
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